sábado, septiembre 17, 2011

La receta de la alegría

1.- 3-4-3 (en realidad 3-3-2-2) más el ‘doble Messi’ y dos extremos en el alambre. Esta ha sido la receta. Alves y Villa, uno en cada extremo, estirando la lona a lo ancho para que la defensa de Osasuna estuviese muy separada. Excepcionales ambos en la tarea encomendada: clones de Pedro, el mejor en esta faceta.  Ensanchan la defensa, fijan laterales y dejan a la pareja de centrales rivales a merced del dúo Messi-Cesc.

2.- Thiago haciendo las coberturas en banda derecha, como ante el Villarreal o en su debut oficial con España. El resto es aplicar el libreto del juego de posición por jugadores que lo aprendieron en la cuna: hombre libre; tercer hombre; generar superioridades tras la línea que presiona; pasar o, si no se puede pasar, conducir para poder pasar; juntar al rival para ajusticiarle en zonas vacías… 

3.- Todos en su sitio porque Puyol repara la mitad de la emergencia defensiva. Falta la otra mitad: Piqué. Eso no se ficha. Se tiene o no se tiene. Y si no está, por cualquier razón, se le espera. Y mientras llega, se llama al bombero Busquets. No era ninguna ‘guardiolada’, sino un recurso para superar la emergencia.

4.- Posesión del 85% en el primer tiempo. En el fútbol, las estadísticas siempre son engañosas porque sólo explican una parte de la realidad. Ejemplo: la posesión. Para el juego del Barça, la posesión nunca es un objetivo, sino un instrumento. La necesita porque necesita el balón para ordenarse y tener sentido. Quiere la posesión para organizarse y crear su juego. El dato nunca significa una meta conseguida, sino una herramienta correctamente empleada. Sobre todo si es posesión de calidad en la auténtica zona de trascendencia, que en el Barça es el centro del campo.

5.- Busquets: lo hace todo bien. Es el hombre que juega de perfil.

y 6.- Tres modos de adaptarse al Idioma Barça: 

a) Abidal y Mascherano lo han aprendido de mayores, pero lo interpretan de lujo. Han tenido que reaprender el modo de jugar y parecen haber crecido en La Masia. 

b) Educado en La Masia, a Thiago le cuesta adaptarse al estilo colectivo que inspira a este equipo. Conoce perfectamente cómo se juega, pero aún no lo interpreta 100% como debe. Aunque está mejorando cada día, todavía juega demasiado para él y algo menos para el colectivo. Lo pillará, sin duda alguna. 

c) Cesc es un Barçablante: lo aprendió de niño y no lo ha olvidado. Se asocia a Messi con los ojos cerrados, pero desconoce todas las evoluciones que ha introducido Guardiola estos tres años. Se maneja de forma excepcional en la anarquía que existe dentro del orden blaugrana y posee una movilidad que desarbola. Su aportación vertical en fase ofensiva es única. Tiene pendiente mejorar en dos aspectos: en el contexto del juego estático y en la organización defensiva. 

- Barça-Osasuna (Liga, 4ª jornada). 17-Septiembre-2011. Camp Nou. 8-0 (Messi, Cesc, Villa, Roversio pp, Messi, Xavi, Villa, Messi)