sábado, marzo 18, 2006
Ronaldo sufre un Sobrepeso de Grado 1
Desde que ha llegado al Madrid, Ronaldo ha engordado unos cinco kilos por lo que ya sobrepasa notablemente el límite que separa el peso considerado normal del sobrepeso. Dicho límite se mide según el denominado IMC o Índice de Masa Corporal, cuyos parámetros son fijados por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) en un protocolo universalmente reconocido. Cuando el IMC de una persona supera la barrera de los 25 puntos se considera que empieza a sufrir sobrepeso, cuya variación gradual aumenta a medida que lo hace el índice. Entre 25 y 26,9 se considera un Sobrepeso de Grado 1. Entre 27 y 29,9, el sobrepeso es de grado 2 o preobesidad. A partir de 30 se entiende que la persona sufre obesidad y de 40 en adelante se entra en la obesidad mórbida.
Salvo los doctores del Real Madrid y el propio jugador nadie parece conocer con exactitud el peso que le ha valido a Ronaldo aparecer en numerosos medios internacionales con el adjetivo ‘overweight’ incorporado a su nombre. Sin embargo, todos los datos que conocemos nos llevan a coincidir en que el peso actual del delantero brasileño es de 88 kilos como mínimo, aunque podría oscilar en ocasiones hasta la frontera de los 90 kilos. Si tomamos en consideración la más suave de las cifras (88 kilos) y tendiendo en cuenta que su estatura es de 1,83 metros, el Índice de Masa Corporal de Ronaldo es de 26,3, lo que arroja un diagnóstico pleno de Sobrepeso en grado 1. En el supuesto de alcanzar los 90 kilos, su IMC sería de 26,9 exactamente en el límite entre los grados 1 y 2, es decir, en la preobesidad médica.
Para esta medición he acudido a las tablas y criterios que ofrece Loles Vives en su web de nutrición y dietética. Loles es bióloga y máster en nutrición y dietética y su especialidad está centrada precisamente en el tratamiento de personas con sobrepeso. He hablado con ella sobre Ronaldo y me ha dicho: “Por sus características, Ronaldo necesita un IMC entre 23 y 25. Es un jugador muy fuerte y de buen desarrollo muscular que puede jugar a la perfección pesando 83 u 84 kilos. Pero no debería superar jamás un IMC de 25 porque ese sobrepeso le supone un aumento de grasa corporal excesivo”. Un futbolista con un IMC superior a 25 no es un deportista de élite, por más calidad técnica que atesore. Es una persona que llama a la puerta de la obesidad.
Cuando Ronaldo fichó en 1994 por el PSV Eindhoven tenía aún 17 años, medía 1,79 metros y pesaba 75 kilos por lo que su IMC era de 23,4. He adjuntado fotos con la camiseta del equipo holandés para que pueda advertirse la finura de sus piernas. Al fichar por el Barça, a punto de cumplir los 20 años, Ronaldo había crecido y también aumentado su peso: medía 1,83 metros (igual que ahora) y alcanzaba 79 kilos. En ese momento, su IMC era de 23,6, es decir, tenía un peso considerado totalmente normal. He incluido también sendas fotos de Ronaldo con el Barça para que se advierta su estampa.
Tras sus graves peripecias con el Inter del Milán se presentó en el Mundial de Corea (2002) con un peso de 82 kilos y un IMC de 24,5, muy próximo al límite superior del peso establecido como normal. Pero Ronaldo firmó un gran Mundial (fue máximo goleador, lo que le sirvió en bandeja su segundo Balón de Oro) y con ese mismo peso corporal fichó por el Madrid. Desde entonces ha ganado dos títulos (la Intercontinental 2002 y la Liga 2003) y seis kilos. El proceso ha sido gradual. En noviembre de 2003, Nelio de Lima, su padre, organizó una gran polémica en Brasil cuando declaró, en un arranque de sinceridad, que su hijo pesaba 84 u 85 kilos, lo que fue considerado una confesión de ‘gordura’ incrementada cuando el propio jugador afirmó que ese era su ‘peso ideal’, lo que sería cierto en comparación con el actual.
En Madrid no han cesado a lo largo de estos años los continuos comentarios sobre la escasa entrega de Ronaldo en su preparación, sus actividades constantes fuera del entrenamiento, sus famosos bocadillos de tortilla de patatas con cervezas a media tarde y el constante aumento de peso. Ahora mismo, su oronda figura ha merecido comentarios críticos incluso de Pelé o Platini y cosechado insultos en los estadios rivales y comentarios ácidos en las portadas de los diarios deportivos. No ha colaborado a mitigar el asunto que los resultados del Madrid hayan sido malos en los últimos tiempos, al mismo ritmo que decrecía el rendimiento del delantero brasileño.
Como sabe cualquier aficionado del Madrid, Ronaldo no ha sido nunca muy proclive a exhibir su torso desnudo al estilo de Beckham o Ronaldinho. Es posible que ello obedezca a ese sobrepeso o simplemente a un estilo poco exhibicionista. Lo cierto es que cuando lo hace siempre luce un camiseta de tirantes que tapa su cuerpo. Pero detalles al margen, una cuestión resulta evidente: a Ronaldo le bastaría con ponerse seriamente a dieta y a entrenar para perder cinco kilos y presentarse en el Mundial en plena forma y con capacidad para ser de nuevo el gran goleador que ha sido. ¿Lo hará?
Referencias
- Para calcular el IMC