El fútbol acostumbra a producir actuaciones inesperadas. Cuando esperas a Ronaldinho surge Messi. Cuando prevés la mejor final de la historia, en realidad asistes a un partido táctico y sin brillo. Cuando tiemblas por la delantera rival es el mediocentro contrario quien hace el partido de su vida. El equipo que acude al campo exhibiendo la pancarta de favorito (aquél Barça de la final de Atenas) se pega el batacazo.
La plantilla del Madrid es hoy un león herido. Los dos presidentes que ha tenido el club esta semana han tratado a sus jugadores con más dureza que ninguna afición rival y López Caro ha rematado la operación populista señalando a Ronaldo como responsable principal en una maniobra burda, fea y demagógica. Enfrente llega un Atleti crecido, en racha victoriosa, brillante y feliz. Para mí el favorito indiscutible es el Madrid, precisamente por roto y maltrecho, por no ser el favorito de ningún pronóstico. Los ‘galácticos’ han sido bajados de la nube a gorrazos y hay que esperar una dura bronca inicial de sus aficionados. Como dice Elías, al medidor de decibelios del Bernabéu le saltarán todos los fusibles. Después nadie sabe qué sucederá, como en cualquier partido, pero de una cosa estoy seguro: los jugadores heridos del Madrid se dejarán hoy la piel en el campo. De ahí que sean mis claros favoritos. Otra cosa será lo que suceda a partir del día siguiente, cuando los acusados se relaman las heridas y mediten sobre el juicio popular al que han sido sometidos.La Caixa ayuda a Florentino
La constructora ACS arrastra una deuda neta de 4.905 millones de euros, es decir dos veces su patrimonio neto, una circunstancia que los principales analistas financieros internacionales no alcanzar a comprender en sus dictámenes. La mayor parte de esa deuda pertenece a las adquisiciones de Dragados (900) y Unión Fenosa (3.224 para el Santander de Botín y 1.005 en la OPA consiguiente). ACS ha de limpiar deuda y solucionar ese ratio de apalancamiento financiero (Leverage 3) que pone en peligro su credibilidad en los mercados. Antes de la ‘Operación Fenosa’, el ratio era de 0,6 pero ha crecido ya hasta los 2 puntos, cifra muy peligrosa.
La primera actuación de Florentino tras dejar el Madrid va encaminada a limpiar la deuda. Para ello cuenta con Abertis, la compañía de comunicaciones (autopistas reales y virtuales) participada en un 24,8 % por ACS y en cifra similar por La Caixa. ACS ha puesto en venta sus concesiones de autopistas en el extranjero y Abertis es la favorita para comprarlas. Precio: 1.000 millones de euros. Plusvalía para ACS: unos 500 millones, que irían directos a limpiar deuda. Florentino pasaría, de este modo, deuda de ACS a su participada Abertis con financiación de La Caixa. Como es conocido, los tres grandes amigos catalanes del expresidente del Madrid (los tres que asistieron a la boda de su hija, pues Sandro Rosell estuvo en la cena pero no en la ceremonia) son:
- Isidre Fainé, director general de La Caixa
- Salvador Alemany, presidente de Abertis
- Miquel Roca i Junyent, consejero de ACS
Para quien mantenga dudas sobre las razones de fondo del adiós de Florentino al Bernabéu recomiendo la lectura del artículo del jueves de Jesús Cacho, periodista agudo, biógrafo de Mario Conde, tertuliano de la COPE, culé confeso. La coincidencia con el post de este blog del pasado martes resulta notable: ¿dejó una presidencia para salvar la otra? Continuará.
Sobre todo, ahora que se atisban en el horizonte mayores necesidades de liquidez para afrontar la posible absorción de Cepsa para crear un mega-grupo energético.
Referencias
- Dejar una presidencia para salvar otra
- Abertis comprará autopistas de ACS
- Los decibelios del Bernabéu
