martes, noviembre 15, 2005

Ha llegado la "telebasura" deportiva

Los programas deportivos de televisión han gozado históricamente de un elevado nivel cualitativo. Primero fueron los de Televisión Española, iniciados en los estudios de Miramar, por Juan José Castillo, José Félix Pons y tantos grandes periodistas que dieron vida a "Polideportivo" y "Sobre el terreno". Siguió después "Estudio Estadio", que mostró por primera vez los résumenes de los partidos y más tarde, hace ya 20 años, "Estadio 2" que rompió moldes y ahí sigue. Las televisiones autonómicas tomaron el relevo y sirva el veterano "Gol a Gol" de TV3 como ejemplo de innovación. Canal + propuso la siguiente generación, con "El día después" y toda suerte de secuelas que han convertido al canal digital en la mejor referencia del fútbol nacional e internacional.

El siguiente paso ha sido apropiarse de las peores virtudes de la "telebasura" para perpetrar programas pseudo-deportivos. "El Rondo" de La 2 y "Maracaná 05" de Cuatro -estrenado anoche- se inscriben en esta nueva ola de programas. Gritos, ruido, discusiones sin sentido, reportajes inauditos por soeces y absurdos, cotilleo barato y presunto morbo de pacotilla. Esos son sus ingredientes, lo que garantiza el éxito de audiencia. Pero no confundan el éxito de audiencia con el índice de satisfacción del espectador. La audiencia es un parámetro, pero no un salvoconducto. Los programas donde dos se abofetean e insultan son los de mayor audiencia de la televisión norteamericana, pero eso no justifica su deleznable contenido. Hasta ahora, el fútbol había conseguido eludir la bazofia en televisión, si somos capaces de obviar los esperpentos de Manolo Escobar y Jesús Gil en Tele 5 o las esporádicas apariciones de José Mª García en Antena 3. Pero con estos dos nuevos programas, el circo más cutre y casposo se ha instalado de lleno. Enhorabuena a sus productores, que se estarán forrando a costa de construir las "Crónicas Marcianas" del fútbol español, aunque a costa de que los verdaderos aficionados al fútbol y sus hijos abandonen esas pantallas. Por cierto, ¿qué pintan en este circo patético gente como Maldini, Robinson o Kiko?