
Noche de perros para el Espanyol: al Barça no sólo le funcionó el ataque y la defensa, sino incluso el remate de los hombres de segunda línea. En 38 partidos de la última Liga, los centrocampistas del Barça sólo marcaron 6 goles (Deco 3, Van Bommel 2, Motta 1). Apenas el 7,5% del total (80). Anoche, Deco y Xavi lograron los tres tantos, la mitad que en toda la Liga pasada. Es posible que sea casualidad, pero dio toda la sensación que las llegadas desde atrás obedecían a órdenes tácticas. Algo parecido a esto: si los tres delanteros van a tener permanentemente sombras pegajosas encima, convirtámosles en pasadores y que sean los de la segunda línea quienes rematen. Vieja estrategia, inventada hace décadas, pero apenas utilizada por el Barça de Rijkaard, que ha basado su eficacia casi exclusivamente en los tres de delante.

Esta presencia de alternativas en sistemas, tácticas y jugadores va a ser, posiblemente, la gran novedad de la temporada, más allá del talento tantas veces comprobado o de los nuevos fichajes. El equipo ya no es lineal, sino mucho más profundo y rico en posibilidades.
Fotos: AFP - Reuters.