Comprendo que cuatro millones de euros movilicen al Barça en una gira poco recomendable desde el punto de vista de la preparación física. También entiendo que dos millones de euros lleven al Madrid desde el frío austríaco al sofocante calor estadounidense, aunque ello interrumpa el sistema de entrenamientos de Capello. Pero, ¿qué mueve a Atleti, Nástic, Getafe, Real Sociedad, Espanyol? ¿El dinero? ¿Qué dinero? ¿La proyección internacional?
Las giras de pretemporada son una solemne inutilidad, apenas justificable por los ingresos económicos, aunque si no estoy equivocado hablamos del 1,5 % del presupuesto general del Barça y del 0,8 % del Madrid. A cambio de esas cantidades, ambos conjuntos aceptan apartarse de la sensatez en la preparación. Los respectivos presidentes sabrán si el ingreso compensa el desgaste. El año pasado, el Barça apenas pareció notar el peso de la gira. El Madrid, en cambio, la tuvo atragantada todo el año. En cualquier caso, son cifras relevantes y las propias giras han sido modificadas o incluso reducidas, como en el caso madridista, con respecto a los planes originales. Y también le doy importancia al argumento de la proyección universal de nuestros dos principales clubes.
Pero no encuentro razón alguna para que el Atlético de Madrid, un equipo en absoluta construcción, entrenador y ocho jugadores nuevos, diez años sin títulos, siete sin competición europea... se vaya a jugar pachangas a China en vez de estar dándole a los automatismos tácticos y la resistencia anaeróbica en cualquier hotel de altura del norte de España. ¿Qué se le ha perdido en China al equipo de Aguirre? ¿La marca Atleti? ¿Los deseos de globalización de la familia Gil? Equipos como el Nàstic de Tarragona incluso superan el anterior ejemplo. Engañados por una presunta empresa organizadora de eventos, deambulan por Austria como turistas de bajo coste. Partidos infames, hoteles con ‘overbooking’, desplazamientos estresantes, gira agotadora, innecesaria, absurda, esperpéntica, quién sabe a cambio de qué. Jugadores rotos, sin preparación. Equipo apenas reforzado tras su excitante ascenso, está haciendo méritos estas semanas para sufrir de lo lindo toda la temporada. Difícil preparar peor el debut en Primera.
Llegará un momento durante los próximos meses en que alguien hablará de azar al referirse a las desventuras de algún equipo. Dirá que todo en el fútbol es azarosa casualidad, apenas la fortuna de que la pelotita quiera entrar o no. Pero esa será otra de las grandes falsedades que se retroalimentan en este mundo del fútbol tan analfabeto deportivamente. Nada es casual, sino consecuencia de algo. Quienes han planificado estos desastres encontrarán su merecido.
Referencias
- Un stage de pesadilla
- Las dudas de un atlético
Fotos: Ap - Matallanas.
