viernes, agosto 18, 2006

El fútbol que veremos esta temporada


Posiblemente hemos visto el paradigma del fútbol que lucirá en los campos españoles esta temporada: presión cerca del área rival, líneas muy juntas, defensa pegajosa. Fútbol de murallas y centrales, al estilo del que predominó en el Mundial. Fuerte, agresivo y compacto en los cuartos traseros; rápido y directo delante. Mucha gente grabó los partidos del Mundial y ha sacado conclusiones. Ernesto Valverde es uno de ellos. Ordenó al Espanyol como si fuese un equipo italiano: Jarque, Lacruz, Fredson y Costa plantaron la ‘jaula’ blanquiazul y enredaron al Barça durante tres cuartos de hora. Cuando el resuello les abandonó, el Espanyol desapareció y dejó en entredicho la validez de una táctica tan presionante si detrás no hay una preparación física de muy alto nivel.

Esto lo veremos muchas más veces esta temporada porque ya todo el mundo conoce de memoria cómo juega el Barça de Rijkaard. No cuesta mucho comprender que si se aprieta al mediocentro defensivo y se presiona muy arriba a Xavi y Deco el Barça se parte por la mitad. Sus talentosos delanteros se quedan sin balón y el Barça sin balón no es el Barça. Añádanle un detalle interesante aportado por Valverde: la presión fuerte sobre Márquez. En ese caso, todo el juego discurre por las botas de Puyol y ese es un camino negro para el Barça.

Así que saco algunas conclusiones:


1.- Rijkaard es un técnico muy consciente de que va a ser una temporada de ‘mono de trabajo’. Sufrimiento, trabajo y esfuerzo, más que malabarismos. Habrá muchos equipos con el mismo planteamiento que el Espanyol porque todos saben ya que la presión da buen resultado. Así que hará bien Rijkaard en estudiar y trabajar alternativas tácticas que sorprendan quizás de entrada al rival. Alternativas que pueden pasar por adaptar el clásico 4-3-3, en ocasiones para juntar a cuatro centrocampistas, en otras para meter a cuatro delanteros, con Ronaldinho de enganche.

2.- Rijkaard es un hombre sabio en la administración de los tiempos: su primera alineación ha sido prácticamente la que ganó la Liga pasada, algo parecido a una afirmación de galones. Es un mensaje claro: no será fácil desbancar a los que lo ganaron todo, por más renombre con que uno llegue. Y los cambios se harán de forma pausada. Salvo el de Zambrotta, que ha llegado para quedarse de titular.

3.- Al Barça le harán falta grandes dosis de paciencia porque más que ganar los partidos tendrá que ‘desatascarlos’. La mayoría de sus rivales, y probablemente incluso el Madrid de Capello, le esperará encerrado y con el contragolpe preparado. Este fenómeno ya sucedió en las dos pasadas temporadas, pero cada vez se acrecienta más. El éxito no radicará en las exhibiciones cuando los partidos se hayan roto, sino en la eficacia cuando todavía estén bien pegados.

4.- El Espanyol de Valverde posee la fortaleza de un equipo que no ha de sufrir problemas clasificatorios. Hay solidez, potencia, capacidad táctica y buen remate. Pocos equipos han sabido ahogar tanto al Barça como este Espanyol en la primera media hora. Si acaso se agiganta la ausencia de Lopo en el centro de la defensa. Lo sorprendente es que una apuesta tan física se haya desmoronado en apenas media parte. Si Valverde es capaz de preparar físicamente a sus jugadores para rendir noventa minutos al ritmo del principio, el Espanyol dará que hablar. Si no, también. Pero para mal.

5.- Imagino a Juande Ramos preparando una 'tela de araña' para la nocturna de Mónaco.

P. D.
: Da gusto escuchar a un entrenador con la clarividencia de Lotina. No comprendo que no esté entrenando a un equipo con potencial.

Fotos: AFP - EFE - AP