
La probable llegada de otro mediocentro defensivo completará ‘la jaula’ de Fabio Capello, un rectángulo cuyos cuatro vértices serán Cannavaro, Sergio Ramos, Emerson y un cuarto hombre, Diarra según unas versiones, De Rossi según otras. Con ese fichaje, Capello completará dos objetivos tácticos esenciales para sus planes: por una parte, el eje vertical defensa-mediocentro-goleador representado por Cannavaro, Emerson y Van Nistelrooy; por otro, esa ‘jaula’ que vertebrará todo el sistema defensivo.


Pero las evidentes virtudes defensivas de ‘la jaula’ de Capello tienen su contrapartida: es un equipo muy amarrado atrás que dedica pocas energías a la creación de juego. El esquema de contención no se descompone ni siquiera en situaciones de ataque, por lo que finalmente hay pocos efectivos dispuestos a tocar y organizar. De ahí que su único juego sea obligatoriamente muy directo: encerrar al rival en la jaula, barrer la zona, robar el balón y directo al gol. Este sistema nos llevará a un Madrid muy poderoso defensivamente, muy difícil de superar, con un tronco vertebral de hierro, poca conducción y juego directo. Interesante frente a equipos abiertos, con propuestas de toque y pase al pie, pero complicado ante conjuntos con buenos sistemas defensivos y ganas de encerrarse atrás.
En otras palabras, ¿bastará con construir esa jaula o el Madrid necesitará algo más? Un creador de juego, por ejemplo.
Fotos: Getty - Real Madrid.com. Gráfico: Marta Perarnau.