viernes, febrero 23, 2007

El envoltorio que le falta a la Copa de la UEFA


El 25% de los equipos que están en octavos de la Copa UEFA son españoles. Cuatro de dieciséis aunque ahora habrá rivales de enjundia:
  • Glasgow Rangers-Osasuna
  • Maccabi Haifa-Espanyol
  • Celta-Werder Bremen
  • Sevilla-Shakhtar Donetz
Ni Inglaterra (2), ni Alemania (2), ni tampoco Francia (2), Portugal (2) u Holanda (1) y ni mucho menos Italia (0) consiguen un balance similar en esta fase de la competición. No sé si de este dato podemos extraer conclusiones demasiado relevantes sobre las fortalezas relativas de las respectivas ligas, pero sí quería aprovechar para reflexionar sobre esta Copa. Indudablemente, no posee en la actualidad el glamour de la Champions, que acapara la mayoría de focos debido al potencial de sus participantes, los campeones de las ligas y sus seguidores inmediatos. Pero ya que Platini está por la labor de reciclar la Champions podría aprovechar para retocar algunos conceptos de la Copa UEFA.

El aspecto más relevante, en mi opinión, sería homogeneizar la competición, sus horarios y las transmisiones televisivas. Cuando me he referido a la Champions siempre lo he hecho bajo el prisma de que estamos ante el mejor producto que ha sido capaz de crear la industria audiovisual europea. El verdadero Hollywood europeo se llama Champions. Su envoltorio es insuperable: música, color, estética, grafismo. Una realización televisiva majestuosa, horario espléndido y común, rituales previos dignos de la mejor ceremonia, estadios de nivel superior, búsqueda de la máxima difusión. Fenomenal packaging.

¿Por qué no con la Copa UEFA? Los equipos no son tan relevantes, por supuesto, aunque acabamos de ver al Ajax, Sevilla (que en la ida perdió a Adriano y anoche a Antonio Puerta), Werder Bremen, CSKA, Newcastle o Bayer Leverkusen, que no son poca cosa. Pero es indiscutible que la mayoría de los participantes son equipos de zona media, por definición del propio torneo. Un buen empaquetado de la competición la haría bastante más atractiva. Ya que existe, que ocupa una jornada delicada para las ligas (muchos equipos vuelven a jugar mañana sábado) y que va a continuar estando ahí, ¿no sería mejor dotarla de un envoltorio global más acorde con los tiempos?

En especial, el de los derechos televisivos. Es una pena lo que viene ocurriendo aquí, donde las actuaciones del Sevilla apenas pudieron verse ni siquiera el año pasado en que ganó. Ahora mismo resulta enloquecedor intentar orientar la parabólica para hacerse con el apasionante Ajax-Werder Bremen, el octavo triunfo consecutivo del Espanyol o la emotiva prórroga resuelta en el último suspiro para Osasuna por el testarazo de Nekounam, aunque ni por asomo consigues ver la sorpresiva caída del mismo CSKA de Moscú que hizo morder el polvo a Henry, ante el modesto Maccabi Haifa.

Hasta donde he alcanzado he visto estadios con gran afluencia de público: en Ámsterdam, Newcastle, Barcelona, Pamplona, Blackburn, creo que Sevilla y Vigo también. Está el fútbol, los equipos, sus aficiones, sólo falta que la UEFA le dé un barniz a la competición. Aunque me temo que Platini está en otras cosas, quizás preocupado por esa voz de alarma que ha dado Juninho Pernambucano sobre el maltrato arbitral a los equipos franceses en Europa.

Fotos: AFP - Getty - EFE - Sevilla.com.