A cuatro semanas del Clásico podemos establecer ya algunos factores indiscutibles. Por parte barcelonista sabemos que el físico está mejorando. La condición física no lo es todo en el fútbol: el talento, la coordinación y los sistemas de juego pesan más; el físico es la plataforma a partir de la que puedes expresar tus auténticas virtudes. La condición física no marca goles, pero ayuda a meterlos. Sin pretemporada y con mil dificultades, el Barça ha afrontado este nuevo curso con enormes problemas y una hoja de ruta medida y detallada. La está cumpliendo y avanza hacia el buen estado de forma. Una semana de carga como la pasada y otra como la que llega dentro de siete días servirán para afinar definitivamente a los jugadores rezagados, los vertebrales en el Pep Team, los campeones del mundo.
Otro hecho indiscutible: la riqueza de variantes tácticas que ha ensayado Guardiola para desactivar los antídotos rivales. Algunas han salido mejor que otras, pero todas son fruto del esfuerzo en el estudio y la preparación de los partidos y forzada a su vez por el progreso de los contrarios. Lo más relevante no es acertar cuál ha sido el dibujo más eficaz, sino que los jugadores del Barça han aprendido en vivo y en directo muchas variantes tácticas que, a la hora de los grandes partidos, podrán aplicar sin el menor titubeo.
Tercer factor: el Pep Team se ha enfrentado a rivales potentes y ha podido con ellos. Además de la Supercopa, Atlético de Madrid, Athletic, Valencia y Sevilla han sido derrotados. Rivales contra los que se sufrió, estoy generalizando, en las dos últimas temporadas (o se perdió). Este es un paso importante en la mejora del equipo.
En el bando del Madrid, otros tres hechos indiscutibles: Mourinho manda sin ningún titubeo y aplica su metodología. Ha designado un once titular (más Arbeloa, duodécimo hombre) y lo juega todo con los mismos. Se han puesto en forma de inmediato, tal como dicta una planificación a corto plazo, y la disputa de partidos cada tres días por parte de los mismos hombres incrementa ese estado de forma de los titulares. Como punto débil quedan los suplentes, bastante lejos de los titulares en físico, táctico y mental.
Segundo hecho indiscutible: el Madrid se ha hartado frente a defensas adelantadas y líneas separadas y cuando ha podido contragolpear con espacio abierto. Ante defensas cerradas y líneas juntas, no ha sabido resolver el agobio con fiabilidad. Tercer factor: el juego blanco tiene siempre la misma línea de creación: Carvalho por izquierda a Marcelo y, a partir de ahí, bien a Xabi Alonso para cambio de orientación, bien a Cristiano para intentar la resolución individual. Así están hoy las cosas en ambos bandos. Veremos dentro de un mes.
Otro hecho indiscutible: la riqueza de variantes tácticas que ha ensayado Guardiola para desactivar los antídotos rivales. Algunas han salido mejor que otras, pero todas son fruto del esfuerzo en el estudio y la preparación de los partidos y forzada a su vez por el progreso de los contrarios. Lo más relevante no es acertar cuál ha sido el dibujo más eficaz, sino que los jugadores del Barça han aprendido en vivo y en directo muchas variantes tácticas que, a la hora de los grandes partidos, podrán aplicar sin el menor titubeo.
Tercer factor: el Pep Team se ha enfrentado a rivales potentes y ha podido con ellos. Además de la Supercopa, Atlético de Madrid, Athletic, Valencia y Sevilla han sido derrotados. Rivales contra los que se sufrió, estoy generalizando, en las dos últimas temporadas (o se perdió). Este es un paso importante en la mejora del equipo.
En el bando del Madrid, otros tres hechos indiscutibles: Mourinho manda sin ningún titubeo y aplica su metodología. Ha designado un once titular (más Arbeloa, duodécimo hombre) y lo juega todo con los mismos. Se han puesto en forma de inmediato, tal como dicta una planificación a corto plazo, y la disputa de partidos cada tres días por parte de los mismos hombres incrementa ese estado de forma de los titulares. Como punto débil quedan los suplentes, bastante lejos de los titulares en físico, táctico y mental.
Segundo hecho indiscutible: el Madrid se ha hartado frente a defensas adelantadas y líneas separadas y cuando ha podido contragolpear con espacio abierto. Ante defensas cerradas y líneas juntas, no ha sabido resolver el agobio con fiabilidad. Tercer factor: el juego blanco tiene siempre la misma línea de creación: Carvalho por izquierda a Marcelo y, a partir de ahí, bien a Xabi Alonso para cambio de orientación, bien a Cristiano para intentar la resolución individual. Así están hoy las cosas en ambos bandos. Veremos dentro de un mes.