Afellay es una ganga por precio y por perfil: 3 millones de euros por un tipo de jugador que el Barça no tiene en el primer equipo… y tampoco en los filiales. Afellay es un interior con aires de delantero. Un interior-llegador. Es decir: tiene recorrido en largo, puede recibir al espacio sin sufrir, zancada amplia, técnica excelente, llegada con mucha facilidad al área y buen remate. Podría parecer que son características de extremo, pero no lo es aunque puede ocupar ese espacio tal como hace Iniesta. Pero donde Iniesta actúa con regate, pausa, toque y asociación, Afellay lo hace con velocidad, desborde y potencia. Como interior no posee ese sexto sentido de los canteranos del Barça para tocar sin mirar y asociarse continuamente: es mucho más directo y vertical, lo que al aficionado quizás le suene mejor, pero que supone un cierto handicap inevitable: no será el Barça quien cambie por él su modelo de juego, sino que será Afellay quien deberá desaprender lo sabido y empezar de nuevo, aprendiendo un nuevo estilo. Si lo consigue rápido podrá aportar esa riqueza complementaria que posee: la verticalidad.
1.- ¿Cierra este fichaje la opción Cesc? En principio, no. Afellay y Cesc sólo se parecen en una cosa: su excelente llegada al área desde segunda línea, pero si de Afellay apuntamos que podría parecer un delantero, de Cesc jamás diríamos algo parecido. Se mueven en algunas zonas comunes del césped y les catalogamos a ambos como medios, pero parten desde posiciones muy distintas: Cesc, bastante más retrasado. El catalán es un organizador nato que se suma al ataque; el holandés, un interior con vocación exclusivamente ofensiva. Con los años, Cesc sería el sustituto de Xavi; Afellay nunca podría serlo.
Si algo frenará el fichaje de Cesc Fábregas no será la contratación inminente de Afellay, sino la situación económica del Barça, que es de una gravedad mayúscula más allá de declaraciones oficiales. La deuda (tanto bruta como bancaria) es descomunal y la perspectiva del presente ejercicio no es optimista: el margen de crecimiento de los ingresos es muy reducido y el de recorte de gastos muy escuálido, lo que arrojará un resultado mínimo. De este modo, difícilmente se podrá invertir mucho dinero en nuevas incorporaciones. Y el Arsenal pedirá mucho por Cesc. Este es el problema real, no Afellay.
2.- ¿Cierra este fichaje las puertas de Thiago? Rotundamente, no. Son dos perfiles sin ninguna relación entre sí por más que el miércoles pasado Thiago acabara jugando de extremo izquierdo y sus combinaciones con Messi resultaran espectaculares. Thiago no es Xavi, tampoco es Iniesta ni Deco, sino un mix de los tres más la visión vertical que poseía De la Peña. Está marcado ya con tinta roja para tener ficha del primer equipo en enero y partirá con ventaja respecto de Afellay. En principio, ambos irán al banquillo, jugarán Copa y saldrán en Liga para dar aire a los volantes titulares, pero siempre respetando sus perfiles: Thiago para tocar, filtrar y asociarse; Afellay para correr y disparar.
3.- ¿No había nadie en el filial con este perfil? No. Ya hemos definido a Thiago. En cuanto a Jonathan dos Santos, su perfil es Xavi y ningún otro. Se le exige mejorar su rendimiento en el Barça B. Sergi Roberto es perfil Cesc, pero con 18 años apenas: necesita año y medio más de rodaje antes de tener ficha en el A. Los demás son incluso más jóvenes: Javi Espinosa, Rafa Alcántara, Pepe Palau, Nando Quesada, Sergi Samper... niños y ninguno de ellos con el perfil Afellay de verticalidad.
4.- ¿Es un buen fichaje? Es barato: 3 millones por media temporada (en verano sería gratuito). Aporta un complemento que no existe en la plantilla ni el filial, lo que permitiría jugar un fútbol directo en algún momento; y al poder ocupar posición de interior, pero también de falso extremo, oxigenará a los titulares. Fichaje correcto que empieza a dibujar la futura plantilla del próximo curso con Afellay, Thiago, un par de defensas del filial y otras dos incorporaciones.