El preparador físico del Madrid, el mallorquín Pau Albertí, ha señalado un aspecto esencial en el fútbol moderno: la frescura física. Lo ha dicho en referencia a Zidane, que a sus casi 34 años parece afrontar su última temporada en activo y tras unos inicios complicados por lesiones ahora se encuentra en plena forma. “Necesita más entrenar que competir”, ha dicho Albertí: “Tiene que entrenar lo que él necesita, ni mucho, ni poco.”
Estas son unas palabras que pueden sonar extrañas a aficionados acostumbrados al maniqueísmo habitual de los periódicos deportivos, para los que sólo existen los extremos: blanco o negro; sesiones dobles de entrenamiento o una pandilla de gandules. Pero el deporte de alta competición es algo mucho más sutil de lo que acostumbran a referir los diarios sensacionalistas. Para rendir a gran nivel a la edad de Zidane no se pueden quemar todos los cartuchos todos los minutos de todos los días. No puede jugar todos los encuentros. Su preparación debe ser como apunta Albertí, con más entrenamiento físico que partidos, con más liviandad que dureza, buscando en todo momento la frescura física, la recuperación. Ya sé que suena poco metalúrgico en estos tiempos tan dados a la exageración, pero es una realidad incontrovertible: el preparador físico del Madrid sabe muy bien lo que está haciendo con Zidane para administrar su última temporada en el máximo nivel.
Referencias
- Un preparador que sabe lo que hace