miércoles, diciembre 21, 2005

La galaxia se extingue

Hace un año eran diez y hoy son 11 puntos respecto del Barça. El Madrid está como hace un año, sin Luxemburgo, sin Sacchi y todavía con Butragueño, pero está mucho peor. La galaxia se extingue lentamente, en una agonía muy dura, casi trágica. La Liga no está sentenciada, pero el Madrid se apaga. Las estrellas de hace años han transformado al equipo en un agujero negro que engulle todo cuanto entra, llámese Robinho, Baptista, López Caro o Sergio Ramos. El Bernabéu ya no sabe a quien señalar, pues tras seis entrenadores y cientos de millones de euros, desde el palco sólo recibe buenas palabras y en el césped apenas ve otra cosa que impotencia. Ronaldo acaba de aparecer en Telemadrid pidiendo clemencia: ha negado conversaciones con el Inter, afirma que quiere seguir en el Madrid tres años más y pide ayuda a la afición. Son declaraciones que le honran, pero que no justifican la debacle continuada. Ya son 21 meses seguidos rodando pendiente abajo y la bola de nieve es cada vez mayor. Florentino lo ha probado todo: ha comprado, ha vendido, ha empleado seis entrenadores, mano dura, mano blanda, brasileños, uruguayos y hasta defensas centrales. Pero todo ha sido inútil y ya no le quedan más fusibles por quemar. El revulsivo del equipo ha sido un chico del filial (Javier Balboa) que el día antes jugó 90 minutos contra el Lleida... Lo peor de la catástrofe es que nadie en Madrid advierte el menor asomo de solución. Todo el mundo aquí está convencido que el agujero negro seguirá engullendo cualquier remedio que le echen. Y que lo peor aún está por llegar.

Referencias
- El 'belén' de Florentino
- La historia se repite un año después