El Chelsea es una locomotora que necesita tener siempre la caldera a la máxima potencia. Leña y más madera. Motores al cien por cien. Presión extrema. Alimento para la fogata. Madera y más madera. Su caliente entrenador genera las brasas para la caldera.
El Barça es la cuchilla del patinador artístico. Precisa un afilado escrupuloso para cortar el hielo pulido, frío y fino. El Barça no juega, se desliza y ejecuta piruetas inverosímiles sobre baldosas minúsculas. Su gélido entrenador afila la cuchilla y enfría el hielo.
El Arsenal es la lluvia fina de Londres. Paseas desde Westminster hasta Picadilly y sin darte cuenta estás calado hasta los huesos. Lluvia imperceptible y sutil, pero profunda y constante. Gota a gota acabas empapado. Su tibio entrenador canta bajo la lluvia.
El Madrid es un gato que ronronea. Perezoso y remolón, huye del agua y se refugia en su gatera. De pronto, lanza un zarpazo demoledor y se acaba el cuento. Maúlla sin parar, se lame las heridas y de repente caza otro ratón. Su catecuménico entrenador reza y acaricia al gato.
Referencias
- Mañana, Arsenal-Chelsea en Premier
- John Carlin sobre el Arsenal
- Tomás Roncero sobre el Madrid
- José Luis Carazo sobre el Barça
- Julià García Candau sobre todos
Descomunal
- Blatter se desmelena