domingo, mayo 06, 2007

La caída de los dioses azules


Mourinho se ha tenido que jugar sus escasas posibilidades de reeditar la Premier sin sus mejores hombres, todos ellos lesionados: sin Drogba, Carvalho, Shevchenko ni Ballack, cuatro pesos pesados, con las bajas también de Robben y Ashley Cole y con un banquillo casi juvenil. Pero ni con las ausencias demoledoras se ha rendido el Chelsea, que ha arrancado un empate a la heroica (1-1) en el Emirates ante el Arsenal, pero ha perdido el título de liga frente al Manchester de Ferguson. Los dioses azules que dominaron dos temporadas consecutivas no han alcanzado a repetir campeonato, pero han dado otra lección de coraje como pedía Mourinho en la previa.

Pocos equipos han sido nunca tan serios y sobrios en la derrota. Ha sido una derrota (la del título) dura y amarga, pero esta gente la ha asumido con las mejores virtudes de un deportista: ha ido a por el partido desde el principio, ha peleado cuando las cosas se han puesto feas, ha luchado sin desmayo e incluso igualado el partido y, finalmente, ha encajado la caída con elegancia. El rostro de Mourinho al terminar era de una gran tensión emocional, pero también de orgullo por lo que habían intentado sus hombres. Su abrazo con los dos capitanes, Terry y Lampard, la decisión colectiva de ponerse en pie en lugar de derrumbarse sobre el césped de Emirates, la comunión de los jugadores vencidos con sus aficionados, han sido muestras de la gran categoría deportiva que posee este equipo azul.

Pedíamos el martes una mejor posición para Essien y Mourinho lo ha hecho, ubicándole como interior: “Essien es un corredor y en la parte derecha del mediocampo es su mejor posición”, ha dicho el entrenador antes del partido y dicho y hecho, Boulahrouz de central, manojo de nervios. El defensa holandés no jugaba en esa posición desde mediados de febrero y a fe que se ha notado. Ha amagado con varios errores hasta que ha cometido penalti sobre Baptista y se ha ido a la calle, dejando tieso a su equipo. Pero al Chelsea no se le tumba fácilmente: ha perdido sólo seis partidos de los 61 que ya ha jugado esta temporada, sólo tres derrotas en 36 encuentros de Premier, incluso una menos que el campeón ManU, que visitará Stamford Bridge el miércoles en un partido que, de un plumazo, se ha convertido en un amistoso de homenaje al campeón, pero también al dios caído con todo honor.

Fotos: AFP - Reuters - Empics.