domingo, mayo 13, 2007

Hasta aquí hemos llegado


Ves a Eusebio dándole consejos al oído a Rijkaard y te echas a temblar. Pero eso sólo es un pequeño símbolo. El Barça ha equivocado la temporada, de principio a final. Quien no se renueva durante el triunfo está condenado a la decadencia. Y quien se duerme en los laureles despierta chamuscado. Repetir ahora las causas de la debacle barcelonista me parecería reiterativo, pues he dedicado una gran cantidad de espacio a anotarlas desde el 18 de mayo del pasado año. La mayoría de las causas se resumen en el dejarse ir cuando estás en la gloria. Y como ocurre siempre, el resultado ha sorprendido al interesado, que ahora se mira boquiabierto el ombligo sin acertar a comprender lo ocurrido.

Amigo Barça, lo ocurrido viene de lejos, de muy lejos, de cuando atronaban las fanfarrias y los héroes se mecían bajo los pétalos elogiosos. Ya no importa precisar el diagnóstico un milímetro más o menos. Lo que importa ahora mismo es saber quién se ha ganado el derecho a continuar.


Foto: Reuters.