1.- Obra maestra. Combinación
sensacional en el primer gol blanco, lección de contragolpe. Velocidad,
destreza técnica e inteligencia táctica, pero por encima de todo, ocupación
completa de los espacios y dominio del tiempo. Una persona al mando
(Cristiano), dos dedicadas a abrirse a banda para ofrecerse (Kaká y Benzema) y
una cuarta con la misión más compleja y decisiva: encontrar la pausa. Todo vértigo
necesita su pausa. Özil, no podía ser otro. La velocidad del rayo y la
congelación del tiempo. Tres jinetes al galope y un metrónomo. Pases
endiablados y un instante donde todo se detiene para permitir el desequilibrio.
Maravillosa sinfonía.
2.- Cristiano al galope, Özil
en la pausa, Kaká regresando a su cuerpo, Xabi Alonso feliz repartiendo
golosinas de largo recorrido. Y Benzema por encima de todos. No es un 9, un
goleador feroz, sino un 9 y medio, el atacante completo. Es quien desbarata las
estructuras defensivas gracias a su movilidad constante. Benzema abre los
pasillos por donde se cuelan Cristiano o Kaká. Quizás se hace entender poco y
se le comprende menos, pero Benzema es fundamental para darle movilidad y
orientación al ataque blanco.
3.- Contragolpes y balones
largos, argumentos del juego madridista. Sensacionales argumentos. ¿Suficientes
argumentos? Durante largos minutos, el Ajax ha planteado esta duda en el Bernabéu.
Algo parecido a lo que se intuyó frente al Rayo. No sólo se atragantan las
defensas muy cerradas fuera de casa, sino también la presión en bloque alto
como hicieron los holandeses. En esas ocasiones, a Xabi Alonso se le ve muy
solo. Demasiado.
4.- Khedira es el blanco de
las críticas porque no es un jugador brillante. Entiendo las críticas sobre su
calidad individual porque no es muy elevada. Pero en el contexto en el que se mueve
el Madrid, su aportación resulta muy importante. Es la muleta que impide que Xabi Alonso
cojee. No es poco, visto lo que significa el donostiarra.
5.- De Boer, como Sandoval,
sale del Bernabéu con etiqueta de valiente, pero machacado. Es muy loable
querer presionar arriba al Madrid y atreverse a dejar 40 metros entre líneas, pero equivale a una nota de suicidio:
"Señor Juez, he sido muy valiente y he dejado que me dispararan en el pecho sin
protegerme…". Para hacer eso necesitas unos jugadores superlativos y la
clarividencia de presionar arriba, pero con las líneas muy juntas y cerrando a los
hombres clave. El Ajax no hizo nada de eso, sino que regaló los espacios. Y ya
sabemos lo que ocurre en esos casos.
6.- Presionar arriba y regalarle dos metros a Xabi Alonso, un hombre a una diagonal pegado, es un error mayúsculo que los holandeses han pagado con un batacazo. Si De Boer le consultó a Guardiola al respecto, quizás se cortó la comunicación telefónica al llegar a este punto...
7.- Van der Wiel > estancado en un lago de discreción. Vertonghen > sí pero. Excelente salida de balón, ausencia de sangre. Varane > cumpliendo expectativas, progresando adecuadamente. Altintop > enorme alegría cuando un futbolista puede volver al césped.
y 8.- Madrid frío, quirúgico y profesional. Ha esperado, olisqueado y metido el diente donde ha visto pechuga. La obra maestra queda.
- Real Madrid-Ajax (Champions, 2ª jornada Grupos). 27-Septiembre-2011. Santiago Bernabéu. 3-0 (Cristiano, Kaká, Benzema)