1.- Hace días que
@AxelTorres viene pronosticando que el Bayern es candidato serio a ser
finalista de Champions en su estadio. Frente al Villarreal lo ha demostrado,
enseñando su rotundidad, atropellando literalmente a los locales, exhaustos en
lo anímico ante este tremebundo inicio de temporada que han padecido.
2.- La estructura
fundamental del Bayern finalista en el Bernabéu en 2010 sigue ahí, pero más
rodada aún. Müller ya no es gran promesa, sino un búfalo. Kroos ha pasado del
blandengue cedido que nunca confirmaba a mediapunta desequilibrante como pocos.
Y las piezas básicas continúan, pero mejoradas si acaso: Lahm, Schweni, Ribéry,
formidables. Y queda en la recámara el guadianesco Robben, sin comentarios.
3.- Heynckes le ha inyectado
serenidad a esta manada de magníficos futbolistas a los que Van Gaal ordenó y
posicionó. El técnico holandés ascendió a Müller y reinventó a Schweni, pero también
irritó a casi toda la plantilla, hasta el punto de hacer tambalear el proyecto
y pagarlo con su cabeza. Ya calmados, serenos los ánimos y bien fijadas las
pautas de juego, los bávaros se presentan repletos de certezas y, si la
Champions se decidiera en septiembre, probablemente estarían en la final. Pero
está programada para mayo y para eso queda un mundo.
4.- Los centrales del
Bayern tampoco han variado sus esencias: lentitud, dudas, cinturas rígidas,
espaldas agujereadas… Los laterales Rafinha y Lahm, dos puñales, tapan
agujeros, pero no pueden estar en todo. Ese punto flaco, ni siquiera Heynckess
lo ha podido resolver de momento.
5.- Miedo en el
Villarreal. La marcha de Cazorla deja un hueco insondable en este equipo, que
ya veremos si Garrido es capaz de compensar. Parece dudoso que lo consiga. Hoy ha optado por blindarse sin
conseguir su objetivo. Rombo en el centro, con tres mediocentros defensivos y
De Guzmán en el vértice superior. Mal invento. Bruno perdido en la izquierda,
Marchena en la derecha para ayudar a Mario contra Ribéry. Fiasco total. Sensación
de pulpo en un garaje.
6.- Atropello en el
centro del campo, donde Tymoschuk fijaba al equipo y Schweinsteiger lo manejaba
para que los tres mediapuntas de delante (Müller, Kroos, Ribéry) hicieran la
diferencia. Rombo trágico del ‘submarino’, con nadie en zona de nadie, planteamiento
muy contranatura para un equipo que se organiza a partir del balón. Misión
imposible sin Borja Valero y si Marchena se alinea de interior diestro. Sobre
el papel, la metalurgia siempre suena a remedio infalible, pero la realidad
alemana ha fundido el plomo.
- Villarreal-Bayern (Champions, 1ª jornada Grupos). 14-Septiembre-2011. El Madrigal. 0-2 (Kroos, Rafinha)