Aunque a Mourinho le gusta alardear de difíciles debuts, hasta el punto de convertirlos casi en superstición, sus equipos acostumbran a ponerse en forma con rapidez y mantenerla sin sobresaltos durante toda la temporada. Da igual que sea Oporto, Chelsea o Inter, no es casualidad que sus equipos apenas tengan altibajos, sin picos ni valles de forma. Su nueva etapa en el Real Madrid confirmará o desmentirá esta circunstancia. Si bien las puertas de Valdebebas se cierran durante la mayor parte de los entrenamientos, conocemos con suficiente profundidad la doctrina de trabajo de José Mourinho para relatar los criterios que emplea y que se definen a partir de un concepto fundamental: la Periodización Táctica.
¿Qué significa ese concepto? Es la denominación que el profesor Vitor Frade de Oporto otorga a una idea bastante simple: todo tipo de entrenamiento debe estar supeditado al modelo de juego escogido por el entrenador. No confundir modelo con estilo o con esquema de juego. Modelo de juego significa el tipo de juego que el técnico desea que su equipo desempeñe con fluidez.
El propio entrenador madridista, en el libro “¿Por qué tantas victorias” de Bruno Oliveira, Nuno Aimeiro, Nuno Resende y Ricardo Barreto, lo define de este modo: “Lo más importante en un equipo es tener un determinado modelo, determinados principios, conocerlos bien, interpretarlos bien, independientemente de que se utilice éste o aquél jugador. En el fondo es aquello que yo llamo organización del juego”. Un modelo es un conjunto de referencias colectivas e individuales y estas son los principios de juego marcados por el entrenador. Así, pues, la Periodización Táctica supone subordinar la metodología completa de entrenamiento a la forma de jugar que se pretende.
¿ORIGINAL O COPIA?
¿Dónde nace dicho concepto? Mourinho asegura que su modo de entrenar ha supuesto una ruptura metodológica en el fútbol mundial, marcando diferencias: “Mis equipos usan una metodología que rompe con todos los conceptos tradicionales del entrenamiento analítico. Entrenamos según un concepto al que llamamos ‘interligación de todos los factores’ donde trabajamos todo simultáneamente, inclusive el factor motivacional”.
Otros expertos aseguran que los conceptos que emplea Mourinho los extrajo directamente de su experiencia directa en el Barça más lo que se le explicó a Rui Faria cuando Van Gaal dirigía a los culés. Un gran especialista italiano de la preparación física aplicada al fútbol nos dice: “Con aquellas ideas se montó el concepto de la Periodización táctica. Sus principios son que el juego es el origen de la planificación. La táctica define tu forma de entrenar en todos los ámbitos: tanto física, como táctica como técnica. ¿Es algo nuevo? No, son conceptos y ejercicios y condiciones de trabajo que se llevó Mourinho del Barça con los DVD de Van Gaal bajo el brazo y que ha transformado a su manera”.
El profesor Vitor Frade y también Marisa Silva, autora de la obra “O desenvolvimento do jogar segundo a periodizaçao táctica” cooperaron en la construcción intelectual del concepto, en tanto Rui Faria es quien lo ejecuta desde hace una década. Mourinho explica que “Rui es mi complemento. En verdad no lo llamo preparador físico, porque es mucho más que eso. Además, ese concepto no existe en nuestro modelo de trabajo, ya que ejecuta y coordina una gran parte de nuestra metodología de entrenamiento. Nuestra forma de trabajar es claramente distinta. No hay secretos. Se valora demasiado el aspecto físico cuando lo esencial es la organización de juego”.
Rui Faria explica que “ya son diez años trabajando juntos con un método de entrenamiento identificado como único porque está pensado por nosotros. Tenemos ideas comunes y los mismos fundamentos. Nuestras únicas discusiones son para rectificar algún detalle. Pero existe una convergencia total entre José y yo. Mi trabajo está umbilicalmente ligado al del entrenador”.
LA CONCENTRACIÓN COMO BASE
Los de Mourinho no son entrenamientos largos, sino estrictamente cerrados a hora y media. Pretende que los jugadores cumplan los objetivos de los ejercicios y estén en permanente concentración. Según Rui Faria “buscamos identificar a los jugadores con una forma de jugar. Cada ejercicio tiene un objetivo definido que debe ser asimilado por todos. Eso significa jugar e implica gestionar su esfuerzo”. ¿Por qué sólo 90 minutos? “Porque –dice Mourinho- la experiencia me dice que entrenar más que eso lleva a la pérdida de calidad por la pérdida de la concentración”. Se busca gran dinamismo y un “tiempo útil altísimo, prácticamente sin tiempos muertos, con transacciones de situación a situación efectuadas con recuperación activa y rápidamente”.
Para el técnico del Madrid, la concentración es un arma fundamental: “La concentración de los jugadores puede y debe ser entrenada. ¿Cómo? Creando ejercicios que exijan esa concentración, ejercicios en que los jugadores se vean obligados a pensar, a comunicarse entre sí, ejercicios de complejidad creciente que los obligue a una concentración exigente”. De este modo, los tiempos de recuperación no obedecen sólo a la necesidad física, sino también a la mental porque se busca que el futbolista esté “en el juego” los noventa minutos. “El ritmo competitivo –certifica Faria- es una cuestión global y no sólo física”:
¿FUERZA, RESISTENCIA?
Parece obvio que, desde la perspectiva de Mourinho, tiene poco sentido entrenar cualidades puntuales y el entrenador portugués lo confirma: “En vez de desarrollar la ‘fuerza’ de una forma aislada o descontextualizada, lo hacemos a través de ejercicios con características, jugando con el espacio, el tiempo, el número de jugadores y las reglas que les imponemos. Así estamos desarrollando algo relacionado con la fuerza, pero en un contexto mas específico. ¿Cuál es para mí el significado de fuerza en el fútbol? Es tener la capacidad de arrancar, frenar, cambiar de dirección, saltar para cabecear… No utilizo programas individuales de musculación con mis jugadores para mantener o potenciar algunas cualidades, todo lo que hacemos se relaciona con nuestro modelo de juego”. Y un aviso para navegantes: “El gimnasio y las máquinas de musculación son para el departamento médico, para usarlo en la rehabilitación de lesiones”.
Esta metodología le ha comportado críticas notables, en especial en el Inter, pues es conocido el alto nivel de los preparadores físicos italianos. Desde Valdebebas, donde ahora implanta su método, Rui Faria se defiende: “Fuimos criticados por el sistema de trabajo utilizado en el Inter. Por lo visto, nuestra forma de entrenar no permitía trabajar la fuerza ni la resistencia. Y en realidad, tenían razón. No es esa la fuerza ni la resistencia que pretendemos conseguir. Son cosas completamente diferentes, con una especificidad distinta. Pero los resultados hablan por nosotros”. Y añade una imagen más: “No corremos, del mismo modo que quien practica atletismo no juega al fútbol para entrenarse”. Tras pensarlo un poco, perfecciona la metáfora: “¿Ha visto alguna vez a algún pianista correr alrededor del piano antes de empezar a tocar? En nuestra metodología tampoco damos vueltas alrededor del campo”. Queda claro.
SUS EQUIPOS SON REGULARES
Una característica habitual en los equipos de Mourinho es su regularidad física en competición. No son equipos con altibajos, no hay dientes de sierra en sus trayectorias. Rui Faria explica el porqué: “Nuestro objetivo es mantener el equipo durante el periodo competitivo en el máximo de rentabilidad. Lo que existe son niveles de rentabilidad, cuyo objetivo es que no haya grandes oscilaciones durante el periodo competitivo. Se entiende que el máximo de rentabilidad no es el máximo de condición física, sino el nivel de desempeño colectivo e individual. Este es el nivel de rendimiento que Mou intenta mantener a lo largo de toda la temporada”. Hasta la fecha, con acierto.
Como un mantra, Mourinho repite sin cesar que no concibe aislar las diferentes dimensiones del fútbol (táctica, técnica, física y psicológica) pues necesita de todas ellas para conseguir jugar como quiere: es decir, con intensidad máxima durante hora y media, sin pérdidas de concentración. Trabaja todo de manera simultánea, todas las dimensiones interrelacionadas, sin ser separadas para no descontextualizarlas de su forma de jugar. “No creo –insiste- en el fútbol de hoy, en equipos bien o mal preparados físicamente. Hay equipos adaptados o no a la forma de jugar de su entrenador. Lo que buscamos es que el equipo consiga adaptarse al tipo de esfuerzo que exige nuestra forma de jugar”. Si se mira desde este prisma, su Madrid no le falló en el debut liguero en Mallorca por más que los delanteros no acertaran a marcar un solo gol.
Las tesis de Mourinho suenan plenamente acertadas, más allá de si son originales o fruto de absorber las enseñanzas de buenos maestros. Los resultados obtenidos con Oporto, Chelsea e Inter en cuanto a condición física, intensidad en el esfuerzo, regularidad en la plena forma y concentración avalan sus tesis. El rendimiento del Madrid en los próximos meses es el gran examen para revalidar la Periodización Táctica o ponerla en cuestión.
TRES IDEAS BÁSICAS
Como resumen, tres ideas básicas de José Mourinho:
1.- “Cuando veo referencias a las pretemporadas y me muestran imágenes de los jugadores corriendo, trabajando en espacios que no son el campo de fútbol, desde la playa al campo de golf, me pongo a pensar que son métodos superados, por no decir arcaicos”.
2.- “La forma no es física. La forma es mucho más que eso. Lo físico es lo menos importante en la globalidad de la forma deportiva”.
3.- “No sé donde comienza lo físico y acaba lo psicológico y lo táctico. Para mí, el fútbol es globalidad, el jugador también y de ahí que no consiga hacer la división. Yo no hago trabajo físico”.
TRES IDEAS BÁSICAS
Como resumen, tres ideas básicas de José Mourinho:
1.- “Cuando veo referencias a las pretemporadas y me muestran imágenes de los jugadores corriendo, trabajando en espacios que no son el campo de fútbol, desde la playa al campo de golf, me pongo a pensar que son métodos superados, por no decir arcaicos”.
2.- “La forma no es física. La forma es mucho más que eso. Lo físico es lo menos importante en la globalidad de la forma deportiva”.
3.- “No sé donde comienza lo físico y acaba lo psicológico y lo táctico. Para mí, el fútbol es globalidad, el jugador también y de ahí que no consiga hacer la división. Yo no hago trabajo físico”.