sábado, septiembre 11, 2010

¿11 contra 10? Una fantasía de Mourinho

Dado que José Mourinho no es un entrenador que frivolice con sus afirmaciones, la primera vez que dijo aquello de que el Barça acostumbra a jugar contra diez creímos que estaba en lo cierto. Cuando repitió esa tesis (11 contra 10 a menudo) decidimos acudir a las estadísticas para cerciorarnos y lo que ocurrió es que los números desmintieron la teoría.

Y no sólo la desmintieron, sino que mostraron una realidad opuesta: el Barça disputó la Liga pasada casi el triple de minutos en inferioridad numérica (151’) que en superioridad (65’), en tanto el Real Madrid vivió la situación contraria, con casi el doble de minutos jugando once contra diez (210’) que en la situación inversa (128’).

Es cierto que al Barça le expulsaron, en 38 partidos, un jugador menos que a sus rivales, exactamente como le ocurrió al equipo de Pellegrini: cinco futbolistas del Barça vieron la tarjeta roja directa por seis de sus contrincantes, pero en tanto los barcelonistas fueron expulsados en distintas fases de los partidos (minutos 25, 59, 62, 63 y 92), sus rivales lo fueron mayoritariamente en los instantes finales de los encuentros: minutos 55, 69, 85, 89, 90 y 91.

Así, la conclusión es que sus cinco expulsiones le provocaron al Barça una situación de inferioridad de 151 minutos mientras que los seis rivales expulsados sólo generaron al Pep Team 65 minutos de superioridad. Mourinho no tenía razón: el 11 contra 10 ocurrió, pero en sentido inverso.

La estadística arroja un balance diferente si nos referimos al Real Madrid, que también sufrió cinco expulsiones (minutos 27, 65, 69, 88 y 89) para un total de 128 minutos en situación de inferioridad. Y, curiosamente, también se benefició de seis rivales expulsados, como el Barça, pero en su caso con un balance muy superior en tiempo: 210 minutos (min. 19, 34, 51, 62, 91 y 94), con lo que en este caso la tesis de Mourinho sí se cumple, pero por lo que hace referencia a su propio club.

PENALTIES Y AMARILLAS

Hay otras estadísticas ligueras que tampoco casarían con las afirmaciones de Mourinho. Por ejemplo, el número de penalties señalados. El Barça se benefició de 3 en todo el campeonato, por 8 el Madrid. De los tres penalties a favor, sólo en un caso el marcador señalaba empate (frente al Espanyol) y fue decisivo, mientras en los otros dos el marcador era claramente favorable al Barça. En el caso madridista, de los 8 penalties a favor en cuatro de ellos el partido estaba empatado (contra Depor, Almería, Racing y Athletic) en tanto los otros cuatro fueron decretados en partidos ya favorables al cuadro de Pellegrini. En cuanto a penalties señalados en contra, el Madrid sufrió dos y el Barça, uno.

Un último dato curioso sobre la última Liga se refiere a las amonestaciones a jugadores por protestar al árbitro. En este sentido, el Barça vio 10 tarjetas amarillas por dicha razón, cinco de ellas exclusivamente para Xavi, en tanto al Madrid se le mostraron un total de 4 en todo el torneo y una de ellas a Guti estando en el banquillo de Málaga.

Ampliado el análisis a la Champions, en doce partidos disputados el Barça sólo se benefició de superioridad numérica en el último de ellos, la semifinal de vuelta en el Camp Nou contra el Inter, cuando Thiago Motta fue expulsado en el minuto 28. Y sufrió también una expulsión, la del capitán Puyol ante el Arsenal en el minuto 84. En total, 65 minutos con uno más por 9 minutos con uno menos. En cuanto al Madrid, en los ocho partidos que disputó no sufrió ninguna expulsión y tuvo 34 minutos de superioridad, al ser expulsado Diarra (Olympique Marsella) a la hora de partido en el Bernabéu.