Si de lo que se trata es de fichar, sin que importen precio, perfil del jugador, capacidad de adaptación al estilo de juego y al vestuario, responsabilidad personal, seriedad profesional y años de desgaste en la alta competición, en ese caso no se necesita ninguna política de fichajes. Basta con firmar cheques y cruzar los dedos para que te toque la lotería. Fichar con acierto es complicado, casi un arte, pues intervienen incidencias humanas e imprevisibles de todo tipo. Si lo que se busca es un porcentaje mayor de aciertos que el promedio, entonces se hace necesaria una estrategia, un libro de ruta. Una política que tenga en cuenta a qué quieres jugar, con qué futbolistas propios cuentas, que analice cómo está el mercado general, las tendencias y también las oportunidades, y finalmente qué orden de prioridades tienes en cuanto a los refuerzos. Como ejemplo, el Barça de la próxima temporada.
Algunas premisas básicas
- Mantener la columna vertebral del equipo que ha logrado los últimos éxitos
- Conservar a las estrellas del equipo y a todos sus jugadores fundamentales, los que conforman el esqueleto
- Respetar la relación de dos cracks y medio en la plantilla, sin incrementar la cifra
- Ajustarse al presupuesto existente
- Contratar jugadores adecuados al estilo de juego, a los sistemas del entrenador, con personalidad y responsabilidad probadas y solidez personal contrastada
- Incrementar la profundidad y variedad de la plantilla
Doy por sentadas algunas premisas en el Barça: que seguirá Rijkaard y que su plan A es el 4-3-3; que la columna vertebral Valdés, Márquez, Puyol, Iniesta, Deco, REM se mantendrá íntegra (interrogante sobre Deco); que la lista de bajas será menor de lo que se comenta (Saviola, Ezquerro, Motta, Belletti, quizás Sylvinho o Gio, dudoso Edmilson). Y que se mantendrá la relación de dos cracks y medio por la que apuesta Rijkaard (hoy Ronaldinho, Eto’o, Messi), por lo que no cuento con el fichaje de Cristiano Ronaldo. Claro que esto es lo que yo haría, que no tiene porqué coincidir con lo que va a hacer el Barça.
Situación del mercado
- Poco dinero real en circulación
- Pocos cracks auténticos
- Bastantes tesoros ocultos
No hay mucho dinero de verdad en el mercado actual. Abramovich cerró el grifo del Chelsea hace ya muchos meses, antes del mercado invernal, causa del enfrentamiento con Mourinho, al que no se le aceptó ningún fichaje navideño. El dueño del Chelsea cambió de rumbo y anunció que el objetivo ahora es fichar chavales jóvenes para que crezcan, en lugar de dilapidar fortunas en supuestos cracks. Por ahí se acabaron los cheques inmensos. Tampoco el Inter tiene dinero, pues todo el que había lo puso Moratti sobre la mesa el pasado verano. El Milan tampoco tiene y está fiando todas sus posibilidades de renovación de plantilla a clasificarse para la próxima Champions.
Manchester y Barça tienen lo justito: 30 millones anuales de inversión, con el agravante de que en el ManU cualquier ingreso que se reciba por un traspaso no repercute en un incremento del dinero disponible para que Ferguson fiche. (Naturalmente, como otros clubes, podrían agrupar el dinero previsto para los próximos tres años e invertirlo en un único fichaje: la famosa venta de Ronaldinho por 100 millones al Milan y el fichaje de CR por 80). El Arsenal posee una deuda espectacular por la construcción de su nuevo estadio y los nuevos propietarios del Liverpool emprenden una operación similar, que no impedirá incrementos trascendentales en la capacidad de contratar jugadores. Así que, hasta que se demuestre lo contrario, el único que dice tener dinero es el Madrid, lo que en términos absolutos significa que hay poco dinero real capaz de sacudir el mercado. Por lo que veremos cambalaches, trueques y muchos juegos de manos, intentando vender grandes burras, pero poca abundancia de traspasos sonados.
La procedencia de los fichajes
La mayor parte de los fichajes realizados por el Barça desde 2003, Ronaldinho y Eto’o aparte, han sido jugadores muy de conjunto y solidarios; capitanes de sus equipos o muy responsables o de madurez comprobada; procedentes de buenos equipos, con experiencia competitiva elevada, pero no de equipos Top-5; y, siempre, moviéndose en silencio y previa maniobra pública de distracción.
Analicemos lo hecho hasta ahora por el Barça porque nos dará las pautas del comportamiento futuro. Analicemos la procedencia de los principales jugadores fichados: Paris Saint-Germain (Ronaldinho), Mallorca (Eto’o), Monaco (Márquez y Giuly), Oporto (Deco), Celtic (Larsson), Villarreal (Belletti), Celta (Sylvinho), un descartado del Chelsea (Gudjohnsen), dos de una Juventus descendida a Serie B (Thuram y Zambrotta), Olympique de Lyon (Edmilson), PSV (Van Bommel, gratis)... Buenos equipos, gente contrastada, poco dinero invertido, ningún galáctico, aunque todos muy competitivos. Hay jugadores mediáticos (Ronaldinho y Eto’o), pero no son fichajes estratosféricos. Hablamos de dos jugadores fichados sobre los 25 millones por cabeza, otros dos alrededor de los 15, varios por ocho, algunos por cuatro, incluso uno por un millón. No veo ninguna locura, el pago de ninguna fortuna o una cláusula de rescisión multimillonaria. Veo muchas cortinas de humo para desviar la atención de los verdaderos objetivos.
Si se repitieran las pautas utilizadas en los últimos tres años, veo muy improbable que el Barça pague los 60 millones de la cláusula de rescisión de Daniel Alves o los 80 que el Manchester pide por Cristiano Ronaldo; ni que el Milan abone los 150 de la cláusula de Ronaldinho o el Inter los 150 de Messi. Eso más parecen fuegos de artificio para vender periódicos. Lo más razonable y rentable es descubrir los tesoros ocultos. El Sevilla fichó a Dani Alves por 848.000 euros y ahora cuesta 60 millones; a Kanouté por 6,5 y su cláusula es de 25; a Maresca por tres millones y su cláusula es diez veces superior; y a Poulsen le fichó gratis y cuesta un mínimo de diez millones. Esa es una buena política. Como también lo es rebañar en los argumentos jurídicos de la FIFA y estar atento a Terry y Lampard, cuyo paquete conjunto no supera los 27 millones.
Los refuerzos
Las cuatro posiciones a reforzar, por orden de prioridades, son las siguientes:
- Mediocentro defensivo
- Delantero centro suplente
- Lateral
- Volante izquierdo
Fotos: Empics - AFP - Getty - El Periódico.com - AP.