miércoles, marzo 14, 2007

Golobart: “El Madrid no debe confundir un resultado con una tendencia"


Si alguien analiza con finura de cirujano los parámetros tácticos en que se mueve el fútbol español ese es Joan Golobart desde sus artículos en el diario “La Vanguardia”. Golobart compartió equipo (el Espanyol de Barcelona) hace veinte años con ilustres futbolistas como el guardameta Tommy N’Kono, el eterno lateral zurdo Miquel Soler, un danés de juego preclaro llamado John Lauridsen o Ernesto Valverde, actual entrenador del Espanyol. Golobart formó parte, como interior zurdo, del Espanyol que arrasó en la Copa de la UEFA al Milan de Sacchi, Van Basten y Gullit, pero cayó en los penalties de la dramática final ante el Bayer Leverkusen. Hoy, desde la independencia que le aporta su laboratorio de prótesis dentales, disecciona el fútbol con fluidez y claridad y analiza el futuro de la Liga española ahora que se afronta su último tercio, el decisivo.

Pregunta.- Empecemos por abajo. ¿Podemos considerar ya totalmente desahuciados a Nàstic y Real Sociedad? ¿Podemos aventurar que la mejora del juego en ambos equipos obedece precisamente a que ya se sienten liberados al no tener casi esperanzas de mantenerse?


Respuesta.- Tienen muy pocas posibilidades, pero alguna todavía hay. Para que se salven los dos, ninguna. Para que lo haga uno de los dos, quizás sí. Me atrevería a decir que de los dos, el Nàstic tiene mayores probabilidades de salvarse, aunque muy reducidas. Tuvo un inicio muy malo y lo sigue teniendo crudo, pero mantiene el factor ilusión generado por su ascenso a Primera y eso les mantiene vivos, aunque sorprende que mentalmente estén aguantando el tirón. Como histórico que es, la Real Sociedad vive una situación distinta. Lo normal es que los jugadores ya se hubiesen peleado entre ellos a causa de la desesperación. Pero no ha ocurrido así y si no se han peleado quizás es porque falta personalidad en el vestuario. Lo que es una virtud en origen quizás en realidad es la causa del problema real. Y algo similar le ocurre al Athletic. En los dos equipos vascos falta un líder.

P.- Hablemos de tres equipos con estilos muy distintos
, pero buenos rendimientos: Getafe, Recre y Espanyol.

R.- Me gustan el Getafe y el Recre. Poseen una dinámica de equipo colectivo, que suma más que la simple suma de las individualidades. Tienen un estilo y una estructura claros y fidelidad y respeto a esa dinámica, lo que es esencial en este tipo de conjuntos de tipo medio. En cuanto al Espanyol, creo que podía aspirar a más. Continúa oscilando entre el victimismo y el conformismo, probablemente por el sufrimiento padecido. Posee una gran capacidad para autoengañarse. Mientras sueña con la final de Glasgow desaprovecha los partidos contra el Villarreal y el Racing sin caer en la cuenta que un pequeño tropiezo y adiós UEFA, pero también adiós a clasificarse para Europa. La obsesión por la UEFA creo que le restará energía y coraje para la Liga.



P.- Centrémonos en los cuatro de arriba. Empezamos por el Madrid, que ayer era una piña de manifestaciones eufóricas. "¡ Vamos a por la Liga !", dicen Calderón, Raúl y otros compañeros. ¿Lo ves factible? ¿Adviertes una mejora en su juego?

R
.- Al Madrid se le ha encendido un poco de luz, pero ha sido más el Barça quien se la ha encendido que el propio Madrid. El equipo ha vivido una trayectoria
muy compleja, con períodos francamente malos en los que no se ha sabido a qué jugaba. Al Madrid le cuesta jugar sin balón. Creo que puede ser tercero en la Liga y no me parece candidato al título, salvo una debacle monumental en sus rivales. No hay que confundir un resultado con una tendencia. El 3-3 del Camp Nou es un resultado, no una tendencia del Madrid. Ese día, equipos como el Recre o el Getafe habrían aprovechado la oportunidad que regaló el Barça y habrían ganado.

P.- ¿Podemos convenir que el fichaje de Capello fue un error, especialmente porque nadie es garantía de un título a corto plazo?


R.- La contratación en sí no creo que fuese un error. Capello es un buen entrenador con un sistema muy conocido. Lo que no sé si ese era el estilo que querían en Madrid. Pero si querían a Capello sólo para un año, pensemos que le firmaron tres. Montar un equipo para ganar títulos a partir de un estilo feo de juego era posible, pero nada hacía presagiar que lo pudiera conseguir porque es muy difícil transitar por una fase negativa. Cómo haces la transición de un equipo ganador a otro que no lo es sin tirarlo todo por la borda casi es un arte. Manchester y Milan lo han sabido hacer en algunos momentos. Desaparecer de la primera línea de triunfos para reconstruirse, pero sin dramatismos. Y resurgir de nuevo. El Barça no supo hacerlo durante largos años pese a una inversión millonaria y ahora el Madrid tampoco ha sabido hacer esa transición.

P.- ¿Y cuál es el siguiente paso?


R
.- Un entrenador moderno y con capacidad de limpiar el vestuario por completo, sin hipotecas. Un Benítez o un Mourinho. ¿Schuster? A mí me gusta mucho Schuster, pero aún debe demostrar que es capaz de gestionar un vestuario poco solidario y egocéntrico. Benítez ya lo ha logrado. Mourinho, ni digamos. Schuster, todavía no.




P.- ¿El Valencia va a por la Liga o crees que el Chelsea cegará sus ojos?

R
.- El drama del Valencia se llama Chelsea. Tiene muy buen equipo, con una estructura clara, donde destaca Quique, que es muy buen técnico. Viniendo desde atrás hace cosas espléndidas. Pero desde delante, no. Cuando ha de ir a ganar los partidos le cuesta un mundo. Funciona muy bien contra los grandes, pero los equipos medianos le complican la vida. De ahí que le veo para la segunda plaza.


P.- Ya que hablas de equipos que van a por los partidos, podemos decir que son una especie en extinción...


R.- Sí, lo que más abunda hoy en día son los equipos cuyo primer movimiento ofensivo es la pérdida del balón por parte del contrario. Una preparación física intensiva y el dibujo defensivo zonal son la clave de todo ello. Apenas hay jugadores que puedan hacer un 1 contra 1 y no digamos un 1 contra 2, por no hablar del 1 contra 3 que vimos practicar al Liverpool contra el Barça. No hay jugadores, ni nacionales ni extranjeros, con capacidad para superar eso. Las jugadas ya no parten de tu capacidad, sino de la incapacidad del rival. Sale el rival, abre a banda, mueve el balón y tu robas. Eso es el fútbol de hoy. Pero cuando es tu portero quien saca con la mano al lateral, este al medio y a partir de ahí tu 4-4-2 tiene que construir, ay amigo, qué sufrimiento. Porque no hay jugadores con esa capacidad de construir y desbordar. Las prácticas ya se basan sólo en esperar, no en crear, porque crear es más difícil. Te pondré un ejemplo de la importancia del jugador que roba el balón: en el Valencia de Cúper, el que le amargaba la vida al Barça con el Piojo López, esta filosofía había calado tan hondo que al marcar un gol los compañeros no iban a abrazar al que lo había marcado (Angulo), sino al que había robado el balón (Farinós). Él era el importante. Pero si Farinós tenía que construir jugada a partir de su portero, ay amigo...

* A mediodía publico la segunda parte de la entrevista con Golobart.


Fotos: AFP - EFE - Getty.