lunes, agosto 14, 2006

Un Depor de batalla


Sólo es un amistoso y no sirve como unidad de medida, ni por aproximación. Pero un Milan cuyos seis hombres del centro del campo y ataque se llaman Pirlo, Gattuso, Seedorf, Kaká, Gilardino e Inzaghi se ha dejado las pestañas (3-1) ante un Depor lleno de parches y remiendos. Malas noticias para Ancelotti, que en apenas diez días tiene un papelón que resolver en Belgrado ante el Estrella Roja. Si cae en el ‘pequeño Maracaná’, adiós Champions, es decir, un cataclismo. Se podrá alegar el poco tiempo de rodaje que han tenido, pero es que salvo Nesta y Kaladze estaban todos los que son, indicativo de que quizás estamos hablando de un grande de Europa con una verdadera crisis de profundidad en su veterano vestuario.

El Depor ha hecho de la necesidad, virtud. Club venido a mucho menos, ha tenido que recolectar saldos y retales por doquier para completar su plantilla. Donde antes Lendoiro tiraba de talonario millonario y fichaba extranjeros a docenas ahora llegan chavales jóvenes malqueridos en sus equipos de origen y a Caparrós le toca armar el castillo con esos naipes de segunda mano. Son chavales de buen nivel y categoría a quienes Barça o Madrid no les van a dar ya más oportunidades y han preferido soltarles. Por más pasión que sienta Caparrós por los jóvenes canteranos no creo que fuese eso lo que andaba buscando ni lo que le prometieron, lo que unido a unas cuantas ‘lendoiradas’ tiene al entrenador andaluz sumido en la irritación permanente.

Pero incluso así Caparrós saca petróleo. Donde hace años lucía el ‘SuperDepor’ ahora se alinea un ‘MiniDepor’ de coraje, sudor y batalla. Destaca el excelente Barragán, ese lateral diestro que nos maravilló en Polonia cuando la sub-19 ganó la Eurocopa y que no acierto a entender cómo Benítez se ha desprendido de él tras habérselo llevado, aún imberbe, del Sevilla. Destaca también el invento de Coloccini como mediocentro defensivo: un imán que corta todos los balones rivales. Y el resto está hecho del cemento con que fabrica Caparrós sus equipos: juventud (Rodri y Arbeloa) y experiencia (Lopo y Sergio); esfuerzo (Arizmendi) y puntería (Riki).

Hay quien pronostica que la espiral decadente del Depor de Lendoiro le llevará indefectiblemente a Segunda. Es posible. Desde luego, este equipo no va a plantear ninguna propuesta futbolística de alto nivel. No tiene jugadores para realizarla. Caparrós presentará un equipo de pelea. Líneas juntas, conjunto solidario, batalla, batalla y batalla. Armas muy justitas para andar por la mitad de la tabla y poco más. Pero no va a ser un equipo al que se le venza con facilidad. Pregúntenle, si tienen dudas, a Pirlo, Kaká, Gattuso y Cafú que anoche se quedaron, una vez más, con el alma por los suelos frente a los de la camiseta blanquiazul.

Referencias
- Doce fichajes

Fotos: EFE - AFP.