Clemente ya es el nuevo entrenador del Athletic, por tercera vez (1981-86, 90-91 y ahora). Buen entrenador, aunque el personaje se coma por entero al técnico. Con él regresan a San Mamés el fútbol directo y las declaraciones gruesas. Necesitará acierto y fortuna para arreglar un equipo malherido por su presidente, que cometió un error mayúsculo (que ahora se aprecia en su verdadera dimensión) al no apoyarse en Ernesto Valverde.
Parece que algo similar va a suceder en el Espanyol, con la presumible baja de Lotina, un pedazo de entrenador al que le están haciendo 'la cama'. Si regresa Luis Fernández al banquillo, el duelo del próximo sábado será épico, pero más que sobre el césped en la sala de prensa.
