Ningún "grande" de Europa desterró las dudas que recaen sobre su juego. Ni Chelsea, ni Liverpool, ni Arsenal, ni Juve, ni Bayern, ni siquiera Milan pese a su goleada. Todos jugaron de forma discreta, aunque prácticamente todos con una efectividad demoledora. En Inglaterra, como cada semana desde hace once (salvo el empate cedido ante el colista hace 7 días), los de Mourinho golearon: el Chelsea lleva un promedio de 3 goles por partido en casa. Pero se dejó remontar un 2-0 logrado en 13 minutos y sus motores parecían gripados. Incluso Cech cometió un grave error que le costó un gol y su equipo encajó dos tantos por primera vez en el torneo. Juego tosco y trabado, sin la claridad de ideas de semanas atrás. Pero con la misma pegada terrible. Con un Lampard explosivo, 'pichichi' ya del campeonato. Peor el Arsenal, gris y aburrido, sin chispa ante un Tottenham que continúa siendo la revelación de la Premier junto al Wigan. Pero los de Wenger siguen rematando de forma prodigiosa y arrancaron un buen punto. Del Liverpool, decir lo que cada semana: fútbol directo, pasión máxima, escaso virtuosismo y remates desviados, aunque su 2-0 (Xavi Alonso y Zenden) frente al West Ham es un alivio para Benítez y también, creo, el primer partido de Premier en que gana por dos goles de diferencia desde hace ocho meses. Pero no convence. Y del Manchester United, poco que comentar: su debacle es imparable. El Boro le pasó por encima (4-1) con un Mendieta "valenciano" pletórico. Los de Ferguson están caminando sobre el filo del abismo.
En Italia, el Milan le aplicó a la Juve su misma medicina: presión y ahogo, músculo y rabia. La Juve salió adormilada y en 45 minutos recibió tres cañonazos, más goles que en las nueve jornadas anteriores, lo que acabó con su récord de victorias consecutivas. Pero no hubo fútbol en ninguno de los contendientes. Sólo una efectividad a prueba de bombas. Y en la Bundesliga, nada nuevo tampoco: el central Lucio y Michael Ballack remontaron ante el Colonia en otro partido sin brillantez del Bayern, líder apurado por delante de un Werder Bremen que sigue goleando (4-1 al Eintracht), aunque esta vez marcó Klose (11 tantos ya, 'pichichi') pero no Klasnic (8 goles). La peor noticia, la rotura de ligamentos de Roque Santa Cruz, el goleador del Bayern, que andaba en plena forma y supondrá un grave contratiempo para el conjunto de Felix Magath.
En general, poquísimo fútbol, ninguna novedad táctica, juego muy directo y una eficacia demoledora ante puerta, salvo el Liverpool, un paso por detrás en este aspecto. Mañana les daré la clasificación conjunta de las ligas de Inglaterra, Alemania, Italia y España. Va a ser toda una curiosidad.