Generalizar sobre la prensa deportiva de Madrid resulta tan erróneo como hacerlo sobre la de Barcelona. Nos encontramos desde un José Mª del Toro que transmite los partidos de Telemadrid con elocuencia, conocimiento, prudencia y notables dosis de sensatez hasta enfurecidos locutores radiofónicos que más parecen foreros con varias copas de más. Pero como en todas partes. Si algun rasgo general habría que señalar sería una elevada tendencia al elogio desmesurado por los éxitos del Madrid, pero también una crítica estruendosa hacia el mismo equipo cuando las cosas van mal. Quizás eso obedezca a algún mecanismo freudiano (¿matar al padre?) que se desencadena automáticamente cuando el equipo que ha dado gloria y relumbrón a España les decepciona (¿Nacionalismo español vergonzante?).
La prensa de Madrid es capaz de reconocer con más objetividad los méritos futbolísticos del Barça que no al revés, siempre que se trate exclusivamente de fútbol. Por el contrario, cuando sucede cualquier circunstancia que rebase -aunque sea mínimamente- el ámbito del fútbol ("més que un club", por ejemplo) entonces saltan todas las alarmas y las cañas se tornan lanzas.
Grandes 'gurús': Alfredo Relaño, inventor con Julio César Iglesias de todos los motes del madridismo (la "quinta del Buitre", el más célebre); Santi Segurola (preclaro como ninguno); José Ramón de la Morena (el hombre que acabó con José Mª García). Todos ellos, del grupo Prisa.
Por último, una reflexión que me gustaría comentárais a vuestro gusto: todos los periodistas tienen (tenemos) colores. Pero, ¿debemos anteponer esa pasión a una visión lo más objetiva y mesurada posible, aunque eso no coincida con lo que los lectores quieren leer? Yo creo que sí, que debemos contener nuestra pasión en bien de una objetividad utópica, pero por la que hay que luchar.