Cinco horas con Mario. Con Mario Alberto Kempes, claro. Tiempo
suficiente para asistir al desmoronamiento europeo del Valencia en Stamford
Bridge, con esos tropiezos descomunales en defensa: que si Barragán, que si Víctor
Ruiz, que si Diego Alves en una salida… Mala noche para enjuiciar al equipo de
Emery. El bueno (Soldado) no aparece, quizás porque no le llega el suministro
en condiciones. Banega, lógicamente, revolotea sobre la mesa. Su ausencia,
vamos. A Mario le duele el Valencia que se desintegra ante la velocidad
culebreante del nuevo Chelsea. Se divierte con el parecido físico entre Mata y
Villas Boas; reluce con la contundencia de Drogba; y no formará parte jamás del
club de fans de Ramires.
Hay tiempo también para entusiasmarse
con el delicioso taconazo de Pedro en el Camp Nou y Mario pregunta y repregunta sobre esos
chicos imberbes que lucen dorsales de números tan altos: Sergi Roberto, Rafinha, Bartra, Muniesa…
Le encanta la historia de Riverola, el primer barcelonista que ha recorrido
todos los peldaños del camino que une La Masia con el Camp Nou, recalando en
todos los equipos intermedios del club. No saben lo que tienen ahí, dice. Aparece
el Clásico, también: ¿con tres defensas? Mmm, murmura, en Mestalla sufrieron
mucho. No lo creo, no lo creo…
El golazo de Valbuena en
la agonía marsellesa, la eliminación del Oporto, la tremenda pifia de Mannone,
el tercer guardameta del Arsenal, la calificación del Apoel… Mario está ágil,
incluso para corregir en el segundo gol del Milan: no es Seedorf, es Robinho.
Nunca desperdició un rebote. Y llega la albiceleste: buff, resopla, con 40
millones de seleccionadores, cualquiera se atreve. De corrido aparecen Bielsa,
Maradona, Batista, tantos… Cinco desde 2006. Y Leo. No se engañen: miren a Xavi
y a Iniesta. Ahí están las respuestas a todo, concluye, en Xavi e Iniesta.
Cinco horas con Mario.
Una conversación fluida como un río, gracias a los amigos de ESPN y en
especial, a Martín Ainstein, facilitador del encuentro. Concluimos con el
proyecto que origina la reunión: grabamos los recuerdos de Kempes sobre aquel
25 de junio de 1978 en que Argentina se proclama campeona del mundo. Lo veremos
en enero, muy cerca de aquí. Gracias Mario.