1.- Abidal, la gran noticia. El tumor parece cosa del pasado. Su regreso es más importante que todo lo demás.
2.- Dos mundos en un rectángulo y una sola ambición: Wembley. Dos caminos distintos para un objetivo idéntico. Distintos, pero igualmente legítimos ambos.
3.- Barça llegaba con la lengua fuera. Equipo al límite en una temporada infinita y angustiosa. Agarrado únicamente a su identidad de juego. El balón como salvavidas.
4.- Madrid, a la heroica. Combativo, luchador, veloz, directo. Corta Lass, mueve Xabi, cabalga Di María. Espaldas protegidas por el mejor Iker. Espadas samurais.
5.- El gol de Pedro es la identidad del Barça: mover el balón con precisión, rapidez y sentido del juego. Todo empieza siempre en Valdés. Sin pelotazos. Centrocampista con guantes.
6.- La roca fue esta vez la defensa blaugrana: Mascherano, Piqué y Puyol solo concedieron dos remates a puerta. El 'jefecito' se ha consagrado de central.
7.- Dos modos distintos de presionar arriba. Agotadora la del Madrid, llena de orgullo y coraje. Más coordinada y acostumbrada la del Barça.
8.- Pedro es el primer defensa y sobre él se edifica la solidez blaugrana. Su presión permite resituar a todo el equipo y recuperar las posiciones.
9.- Barça se reafirma con el balón y sufre cuando no lo tiene. Fue su 176 partido consecutivo con más posesión que el rival. Para este equipo, la posesión es su oxígeno.
10.- Pero sigue pecando del mismo defecto: ineficacia arriba. Su dominio de balón debería concretarse en muchas más ocasiones y más goles. Defecto serio.
11.- Jugadores fundidos (Busquets), fatigados (Alves y Messi), pero también cuatro pilares que recuperan la forma: Villa, Pedro, Iniesta y Piqué.
12.- El mejor Madrid de los cinco Clásicos. Excelentes Lass y Xabi Alonso, Marcelo y Di María, sobre quienes se sujetó la esperanza blanca. Y Casillas, superlativo en la portería.
13.- De nuevo, agujero de Marcelo en el gol de Pedro. Ataca de lujo, guía al equipo, manda, pelea y chorrea coraje, pero tiene lagunas en defensa. No advierte los desmarques.
14.- Lejos de los focos, Di María fue la caballería ligera. Cada balón en sus pies es un rayo y un trueno. Gambetea a la velocidad de la luz. Letal.
15.- La otra cara son Kaká y Adebayor, dos futbolistas que parecen haber perdido el rumbo. Un sinsentido que continúen la próxima temporada.
16.- Sólo un partido más para el Barça: Wembley, la Ítaca blaugrana, donde empezaron a edificarse los grandes sueños. Regreso a la tierra iniciática.
17.- Para conquistar Wembley, Barça debe mejorar mucho: física y emocionalmente. Tomar aire, analizar errores, pulir defectos y buscar efectividad.
y 18.- Game over para Madrid. Grandísimo competidor en una encrucijada: las lecciones que uno extrae en la derrota siempre marcan decisivamente el porvenir.
PD: Y el Alfil. El Fianchetto. Iniesta. Tocar, mover, asociarse, dominar las diagonales. Un pase mágico. El Alfil. La Apertura Catalana.
PD: Y el Alfil. El Fianchetto. Iniesta. Tocar, mover, asociarse, dominar las diagonales. Un pase mágico. El Alfil. La Apertura Catalana.