Las tres grandes ligas que aún no están adjudicadas (Inglaterra, España, Alemania) viven sus minutos clave. Lo ha sido el minuto 80 en el Manchester Stadium, cuando el milagro que está esperando José Mourinho ha llamado a su puerta en forma de penalti contra el United en el derby local de Manchester. Cuarenta minutos antes, Cristiano Ronaldo había adelantado al líder inglés a través de otro penalti, pero esa ventaja ha podido quebrarse a diez minutos del final cuando Darius Vassell se ha dispuesto a empatar de penalti. Van der Sar lo ha evitado. Van der Sar, quizás el titular menos fiable esta temporada en el ManU. Mal lanzamiento de Vassell, por el centro, despeje del guardameta holandés, ocho puntos sobre el Chelsea, necesidad de un milagrazo.
Pese a ello, Mourinho, espíritu siempre competitivo, lo intentará mañana en el Emirates ante el Arsenal. Ayer reunió a toda su plantilla y les arengó: “Los ganadores son siempre ganadores (...) El futuro es más importante que el pasado (...) cuando perdemos tenemos aún más motivos para decirlo con fuerza. Y miramos adelante hacia el futuro”. Hizo y dijo más cosas, pero las dejo para la próxima semana. Hoy empieza ese futuro, en el estadio del Arsenal frente a Wenger, para intentar mantener el pulso imposible con Ferguson, que visita Stamford Bridge el miércoles, en una temporada en que el Chelsea batirá su récord histórico de partidos jugados (ya lleva 60, con 41 victorias). 
El Arsenal espera en su estadio con espíritu revanchista tras la amarga y tensa final de la Carling Cup e incluso Wenger ha tenido que hacer llamamientos para que la afición no reciba demasiado mal a Ashley Cole. Ljungberg es baja y Rosicky, Carvalho y Shevchenko muy dudosos. Los servicios médicos del Chelsea anunciaron anoche que el delantero ucranio tendrá que ser operado en los próximos días de la lesión sufrida en su abductor el pasado domingo.
Otro minuto clave ha sido el 63 en Gelsenkirchen, cuando Kevin Kuranyi ha cabeceado a gol (1-0 al Nuremberg) uno de tantos centros de Altintop y ha permitido que el Schalke siga líder de la Bundesliga a sólo dos jornadas del cierre. El perseguidor Stuttgart ha hecho su trabajo contra el Mainz (2-0), pero el equipo gasista mantiene ese punto de ventaja que puede resultar decisivo al final. El Bayern, en cambio, sólo ha podido empatar (1-1) en su visita al colista Moenchengladbach y prácticamente certifica ya que no jugará Champions el próximo curso.
Con lo que si la Premier está a la espera de un milagro y la Bundesliga al albur de un resbalón, la Liga se apresta a vivir sus minutos más trascendentales. La visita sevillana al Bernabéu (sin Jesús Navas, Javi Navarro y Adriano) así lo garantiza y también los interrogantes del Barça en Anoeta. Rijkaard, tantas veces desconcertante en la lectura de los partidos, ha preparado el partido con una rueda de prensa magistral; claro que sólo son palabras. Pero suenan bien. Sus declaraciones de fidelidad al estilo parecen reconfortantes: “Cuanto más cerca estemos del juego que nos gusta, más resultados conseguiremos (...) prefiero trabajar en silencio para cumplir el trabajo y los objetivos”. Como primera medida, vuelve Edmilson como mediocentro defensivo y Rijkaard incluso ha reconocido que el verdadero puesto de Gudjohnsen es el centro del campo.Fotos: AP - Getty - AFP - Reuters.
