No hay peor animal que el herido, ni peor Chelsea que el cabreado. Al equipo de Mourinho sólo se le puede jugar al 'tran tran' y sin levantar la voz, dejando que pasen los minutos y sin hacer ninguna declaración previa al partido. Si no es así, échate a temblar porque la 'furia azul' es imparable. Que se lo pregunten al Liverpool, que tras dominarle en Champions se atrevió a levantar la voz e ir a por el partido de Premier también en Anfield y acabó en la UVI. O al Bolton, que cometió herejía: se adelantó en el marcador en Stamford Bridge e incluso llegó al descanso con ventaja frente a los de Mourinho. La venganza fue terrible: uno tras otro el Chelsea encadenó cinco goles como cinco huracanes caribeños. Drogba fue Lancelot desenfrenado y Lampard, Camelot desmelenado.
Juve o Milan.- En Champions sólo cabe soñar con el triunfo si antes algun equipo italiano (Juve o Milan, vamos) acaba con el Chelsea en una eliminatoria oscura y fría, jugada 'a la italiana', sin ruido ni aspavientos, congelando los partidos y apuntillando en el último suspiro. Si se le va de cara, al Chelsea no se le para. Y si se le cabrea, échate a rezar. Mourinho es insaciable.
Helguera emigra.- ¿Helguera al Liverpool? Probablemente. Decíamos ayer que Inglaterra será el destino y Navidad la fecha. El Madrid renueva defensa. Con Helguera se irá Salgado, pues llega Cicinho y queda Diogo en la recámara. Así que en enero Cicinho, Sergio Ramos, Pavón y Roberto Carlos cubriendo a Casillas. Veremos qué pasa.
