martes, agosto 24, 2010

La posible cesión de Ibra, desde el punto de vista financiero

Dado que, desde un punto de vista futbolístico, la posible cesión de Ibrahimovic al Milan por dos temporadas me parece sonrojante pasamos a analizarla desde la óptica exclusivamente financiera.

La inversión por el fichaje de Ibra en 2009 se elevó, contablemente, a 69,5 M€, una vez agregados los tres conceptos en que se tasó: 46 M€ por el jugador + 20 M€ como valoración de Eto’o + 3,5 M€ como valoración de Hleb, finalmente no ejecutada con lo que estos tres conceptos quedaron reducidos a dos: 49,5 M€ por Ibra y 20 M€ de tasación de Eto’o. Lógicamente sólo los primeros 49,5 M€ han de ser desembolsados en los términos pactados en la transacción en tanto los 20 M€ se contabilizan exclusivamente como valor del activo adquirido, pero sin generar ningún devengo.

Dado que se firmó contrato por cinco temporadas con el jugador sueco, su amortización anual se eleva a 13,9 M€, con lo que transcurrido el primer ejercicio completo restan por amortizar un total de 55,6 M€ hasta 2014. Su salario bruto en el Barça se fijó en 11.482.105 € con una retención del 24%, arrojando un salario neto aproximado de 8.725.000 millones de euros anuales. Las cifras totales, por tanto, fueron 69,5 M€ como precio de adquisición del activo amortizable en cinco años y 57,4 M€ como gasto salarial durante las mismas cinco temporadas.

El presumible acuerdo de cesión con el Milan tendría una duración de dos años y para que el club italiano acepte abonarle la misma cantidad neta al jugador, el Barça debería hacerse cargo del diferencial tributario. Como en Italia es del 43%, 19 puntos superior al español en vigor para un futbolista fichado antes del 1 de enero de 2010, el Barça debería asumir unos 3 millones anuales. De este modo, Ibrahimovic seguiría percibiendo los mismos 8,725 M€ netos anuales, el Milan declararía un sueldo bruto de 14,482 M€ y percibiría esos tres millones de diferencia por parte del Barça.

El club catalán amortizaría igualmente en estas dos próximas temporadas los correspondientes 27,8 M€ por el jugador, pero sin poder utilizarle en sus filas. A cambio ahorraría un coste salarial total de 16,96 M€, resultado de un ahorro bruto de 22,96 M€ de los que descontar 6 M€ a entregar al Milan como diferencial tributario. Este ahorro, muy notable si se suma a los ya producidos con las bajas de Henry, Márquez, Touré y Chygrynskiy, menguaría en el supuesto de que en la operación entrase algún jugador del Milan al que el Barça debería abonar su salario anual. La operación está pendiente de una reunión definitiva mañana entre Sandro Rosell y Adriano Galliani.