La planificación general de la temporada que empieza no tiene nada que ver con las dos anteriores en que Pep Guardiola ha ejercido como entrenador del Barça. Los principios básicos que rigen la actual son cuatro:
1.- La pretemporada se alargará hasta el 15 de Octubre para los campeones del mundo.
2.- Primer pico de forma desde el 15 de Octubre hasta 30 de Noviembre.
3.- Período de carga entre 1 de Diciembre y 30 de Enero.
4.- Segundo pico de forma entre 1 de Marzo y 28 de Mayo.
Podríamos decir que este sería el modelo de planificación más sencillo de los tres de la ‘era Guardiola’ si no fuese porque estamos en un curso post-Mundial, siempre complejo y de digestión ardua: con once jugadores que han disputado el Mundial y ocho de ellos hasta el partido final sólo cabían dos opciones: o se quedaban todos sin vacaciones y enlazaban Mundial con pretemporada o cumplían totalmente sus vacaciones e hipotecaban el inicio de curso.
Con toda la razón, Guardiola ordenó que se cumpliera la segunda opción a rajatabla, pues haber suprimido vacaciones habría resultado letal para jugadores con una carga gigantesca de partidos (Xavi lleva 198 partidos consecutivos en tres años). El calendario favorece esta decisión: salvo la Supercopa de España en Agosto no hay más compromisos decisivos en estos próximos meses, pues el Clásico con el Madrid está programado para finales de Noviembre.
De este modo, la dirección técnica ha diseñado una puesta en marcha muy gradual con el objetivo de alcanzar un primer pico de forma a mediados de Octubre que se mantendrá hasta disputado el Clásico. Esta programación permitiría enfrentar a la mayoría de equipos fuertes de la Liga (Valencia, Sevilla, Villarreal, Madrid) entre el 17 de Octubre y el 28 de Noviembre, así como cumplimentar el pase a octavos de Champions en ese mismo período.
A partir del 1 de Diciembre (o el día 8 si volviera a complicarse la fase de grupos) y hasta finales de Enero aparecerán las mayores cargas de entrenamiento, un período que denominamos de ‘piernas pesadas’. Salvo la excepción de la visita al Espanyol, el resto de compromisos ligueros son los menos arriesgados del curso (Málaga, Hércules, Levante, Racing...), no hay partidos Champions y aunque la Copa se iniciará a mediados de Enero dicha competición se afrontará con los jugadores menos investidos de titularidad. Antes de comenzar el mes de Febrero disminuirán progresivamente las cargas y empezará a introducirse de forma gradual el trabajo de velocidad y explosividad con el objetivo de afrontar el sprint final de las tres competiciones con el colectivo en plena forma.
DIVIDIDOS EN 3 GRUPOS
Sin embargo, la realidad alcanza mayor complejidad por una razón evidente: el desgaste previo de los jugadores no es homogéneo: siete de ellos no fueron al Mundial; cuatro cayeron a medio camino; y otros ocho conquistaron el título. Por tanto, hay tres grupos muy diferenciados:
1.- Los que no fueron al Mundial: Pinto, Maxwell, Adriano, Milito, Bojan, Keita y Jeffren.
2.- Los que cayeron a medio camino: Messi, Abidal, Mascherano y Alves.
3.- Los campeones: Valdés, Piqué, Puyol, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Villa.
El staff técnico ha diseñado un plan específico para cada uno de los tres grupos. El primero empezó a trabajar el 19 de Julio y lleva seis semanas completas de trabajo en las que ha acumulado muchos entrenamientos y también muchísimos más minutos de partidos (amistosos y oficiales) de los previsibles en condiciones normales (Bojan y Maxwell especialmente). En este grupo, los jugadores que más han podido trabajar suman ya nada menos que 30 sesiones de entrenamiento. El segundo grupo llegó poco antes de la gira asiática y su carga de trabajo es bastante inferior (Mascherano incluido), pues ronda las 20 sesiones. En cuanto al tercer grupo, el de los campeones mundiales, el número de entrenamientos no supera todavía la docena.
Con los tres grupos se realiza la misma secuencia de trabajo, pero con el tiempo más o menos comprimido en función del momento de su incorporación. La tipología de entrenamiento no ha cambiado respecto de las últimas temporadas del Barça y está basada en los microciclos estructurados de 3 semanas que ya hemos explicado en diversos informes de años anteriores.
DOSIS MÍNIMA, 20 ENTRENAMIENTOS
Para estar a un primer buen nivel de forma, es decir, el necesario para la fase Octubre-Noviembre, los preparadores físicos Lorenzo Buenaventura y Paco Seirulo han calculado un mínimo imprescindible de 20 entrenamientos continuados, de los cuales un mínimo de cinco jornadas deben ser en doble sesión. Esta dosis se considera suficiente para transformar a continuación, mediante la disputa de partidos, el trabajo en un buen pico de forma. En el caso de algunos jóvenes como Busquets o Pedro se cree poder alcanzar un nivel similar con una dosis algo menor: 15 o 16 sesiones de entrenamiento, a cambio de que disputen más minutos de partidos sustitutorios de entrenamientos.
Con el primer grupo que empezó a trabajar desde el primer día de pretemporada se han podido realizar todas las sesiones programadas y jugar muchos minutos de todos los partidos. Con los del segundo grupo se ha efectuado un término medio tanto en carga de entrenos como en partidos. En este bloque, a Messi, por ejemplo, dada su edad y el haber llegado antes del viaje a China se le ha utilizado más de lo previsto en partidos pese a la carga de entrenamiento que ha realizado.
Con el tercer grupo, los españoles que ganaron el Mundial, se ha trabajado apenas lo que se ha podido y, al mismo tiempo, se les ha intentado utilizar en pocos minutos de partido, creando a su vez dos subgrupos, al margen de Iniesta, que recibió planificación especial: un primer grupo compuesto por Piqué, Busquets y Pedro por juventud; más Valdés porque no jugó el Mundial; y otro formado por Villa, Xavi y Puyol a quienes se ha protegido más, con reducido tiempo de juego y más entrenamientos completados.
ROTACIONES POR CONDICIÓN FÍSICA
El actual nuevo parón por las selecciones rompe radicalmente las cargas de trabajo porque se han ido nuevamente los mismos, los que más necesitan entrenarse. Los beneficiados son Keita y Abidal, que conseguirán recuperar el tiempo perdido y alcanzar a los del grupo 1, pero con los españoles regresa la locura porque habrá que volver a empezar casi desde el principio. En este sentido, la lesión de Puyol es más que trascendente, no tanto por el tiempo concreto que estará de baja, sino porque cuando logre el alta deberá partir absolutamente de cero, lo que retrasará aún más su puesta en forma.
Al regreso de estos dos partidos de selección, para los que el Barça ha pedido a Argentina poco desgaste para Messi, el staff técnico deberá alargar de nuevo el período de carga de entrenamientos y de sesiones dobles: deberán trabajar fuerte y tener poca participación relativa en los partidos para equilibrar el número de entrenamientos y los minutos de juego a fin de reducir las diferencias en el estado de los jugadores.
Habrá, por tanto, mucho protagonismo para Alves, Maxwell, Abidal, Mascherano, Iniesta, Bojan y Keita; algo menos para Busquets, Pedro, Piqué y Villa; y reducido para Xavi en los partidos más inmediatos. Los campeones mundiales se irán integrando paulatinamente a la dinámica de los partidos y a mediados de Octubre todos los jugadores deben haber alcanzado el nivel mínimo de entrenamientos fundamentales (20) y poco más tarde, también la igualdad en participación y minutos totales en partidos.
A partir de esa fecha, primer período clave de la temporada en cuanto a partidos decisivos, las rotaciones ya no serán obligadas por las condiciones físicas dispares y podrán ser puramente tácticas.
LAS TEMPORADAS ANTERIORES
En comparación con la presente, recordaremos en breve cómo se planificaron las dos primeras temporadas de Guardiola en el Barça:
2008-2009: El objetivo fundamental en el debut de Guardiola era clasificarse en Agosto para la Champions por lo que se planificó una salida explosiva en los primeros meses. El equipo trabajó con cargas medias desde el principio, buscando las capacidades más explosivas, lo que permitió clasificarse fácilmente para la fase de grupos de Champions y, de inmediato, también lograr el billete para octavos, destacarse en la Liga y alcanzar el invierno con ventaja en todos los ámbitos. A partir de ahí se incrementó la carga entre Diciembre y Febrero para alcanzar la puesta a punto final en el tramo Marzo-Mayo, donde se sumaron los tres primeros títulos.
2009-2010: El gran objetivo era el Mundial de clubs a mediados de Diciembre. Hubo mucha carga inicial, pese a las dos Supercopas, lo que provocó un inicio difícil en Champions, para llegar en plena forma al Clásico contra el Madrid, los partidos decisivos de Champions y el Mundial de clubs, que se alcanzó con el equipo exhausto. El período de carga invernal se retrasó a Enero-Febrero para desembocar en la plena forma para los tres meses finales de curso.