miércoles, enero 31, 2007
El Bayern se quita de encima a Magath y recupera a Hitzfeld
Al Bayern se le ha apagado la luz. No es de ahora, sino que el apagón viene de lejos pues incluso su triunfo en la Bundesliga pasada se debió más a la dimisión de los rivales que a su juego, espeso y desangelado. Pero ahora está culminando los despropósitos y pese a que anoche Magath volvió a colocar (0-0 en casa contra el Bochum) a sus jugadores como corresponde, el equipo muniqués está ciego. Tan ciego que Rummenigge le ha cortado la cabeza esta misma mañana tras dos años conquistando el doblete liga-copa. Regresa Otmar Hitzfeld, el entrenador que otorgó la última Champions (2000-2001) al Bayern en aquella final de los penalties frente al Valencia, la segunda de su palmarés personal (ganó la de 1997 con el Borussia Dortmund), aunque también se le recuerda por la que perdió con el Bayern frente al ManU en el descuento del Camp Nou. Regresa para intentar corregir un desaguisado permanente.
La descoordinación entre Lucio y Van Buyten en el centro de la defensa roza la catástrofe en cada balón y aunque DeMichelis se multiplica como mediocentro ahí no hay quien juegue. Tras el sorteo escribí que el Madrid era favorito y hoy lo repito: este Bayern está al alcance del Madrid a poco que Capello lo estudie y le aplique la medicina adecuada, a menos que Hitzfeld sea un curandero milagroso. En mi opinión, un 4-3-3 con juego entre líneas desmorona al Bayern aunque eso obligaría a ciertas modificaciones: Diarra como único pivote, Gago en la creación, Guti de enganche, Higuaín de segundo delantero con mucha movilidad partiendo de la derecha, Juanma Mata en la izquierda mareando a Sagnol y VNR de boya fijando a los centrales. Me temo que demasiado riesgo para Capello.
El fenómeno herido
Y Capello no parece estar para riesgos tras enviar a Woodgate a triunfar en el Boro, a Arbeloa a consagrarse, a Beckham al calabozo y a Ronaldo al MilanLab, mientras él hace peinetas a la afición y adquiere cada día más aire de presidente del Madrid. La de Ronaldo es una marcha desquiciante para un equipo que no tiene gol porque su entrenador parece no querer tenerlo: desechó a Soldado y Portillo, mandó a Raúl a correr maratones, despreció a Juanma Mata (¿ficha hoy por el Valencia?) y devaluó a niveles ridículos al goleador que mantuvo a flote al equipo durante tres años. El MilanLab asegura que Ronaldo volverá a estar en forma dentro de mes y medio. El 11 de marzo se disputa el Inter-Milan y quizás ese día volveremos a ver al fenómeno herido en su mejor condición.
Kepagol
El primer balón que tocó Kepa Blanco como jugador de la Premier acabó en gol. Debió ser anulado por fuera de juego, pero fue gol y supuso la primera, aunque leve e inútil, alegría para el West Ham en bastantes semanas. Oportunismo puro, buena colocación y garra para sentirse importante en un equipo con rostro de descenso. Características de un buen delantero centro. A Kepa le irá bien curtirse en Inglaterra ahora que Juande Ramos tiene a otros cuatro goleadores que le cierran el paso, aunque no se puede obviar que ninguno de los futbolistas traspasados por el Sevilla en los últimos años (Reyes, Baptista, Sergio Ramos) ha conseguido superar todavía el nivel de juego obtenido en el Sánchez Pizjuán.
Los ensayos de Benítez
El gol de Kepa fue uno de los pocos instantes de vértigo que alteró el pulso del Liverpool en su visita triunfal (1-2) a Upton Park. El resto resultó un paseo placentero en el que Benítez dio otra vuelta de tuerca a sus ensayos para la Champions probando un sorprendente 5-2-3, que tuvo sus momentos brillantes y también su cara oscura. Lo mejor: la velocidad en las combinaciones del tándem Xabi Alonso-Gerrard con su trío de delanteros más el apoyo de Riise en banda izquierda y la variedad de alternativas de estos, que tanto combinan excelentemente por alto (Crouch-Kuyt) como al pie (Bellamy-Crouch). Lo peor: la fragilidad del centro del campo cuando el rival triangula, pues Alonso y Gerrard están siempre en inferioridad. En cualquier caso, mientras el Bayern de Hitzfeld tiene que volver a empezar de cero, Benítez sigue ensayando todos los escenarios posibles aunque su apuesta más sólida parece señalar a un trivote con Mascherano (ya fichado), Alonso y Gerrard.
Fotos: AFP - Getty - AC Milan.com - West Ham.com.
martes, enero 30, 2007
La cantera global
Francis Durán, 18 años, 1,82 m. de estatura por 74 kilos, centrocampista de talante creativo y excelente técnica, admirador de Zidane, Riquelme, Xavi e Iniesta (lo que ya indica cómo se mueve el chaval), acaba de fichar por el Liverpool. El Málaga apenas percibirá unos cien mil euros por derechos de formación, pero al jugador le basta con alegar cambio de residencia familiar para firmar por el club inglés. Hace dos semanas disputó con el equipo malacitano el partido de vuelta de octavos de la Copa frente al Zaragoza y su juego destacó poderosamente, inclinando de forma decisiva la elección de Rafa Benítez. Francis es el segundo fichaje del día para los ‘reds’, pues horas antes se cerró el pase de Álvaro Arbeloa, el central del Depor traspasado en verano por el Madrid, en lo que parece ser la preparación de una posible salida de Sammy Hyypia dentro de pocos meses.
Más allá del acierto o no de Benítez en los fichajes (al que puede sumarse el de Mascherano hoy), faceta en la que hasta ahora ha tenido más sombras que luces, e incluso de las consideraciones tácticas que eso puede suponerle al Liverpool (Arbeloa frenó a Ronaldinho en Liga; Mascherano-Xabi Alonso-Gerrard , posible trivote), lo relevante es el concepto de ‘cantera global’ que empieza a extenderse. El precursor fue el Arsenal, equipo prácticamente sin jugadores ingleses, que bebe de fuentes belgas y francesas para construir un plantel de infantes. Ferguson imitó pronto a Wenger y si éste fue a por Cesc, el manager del ManU se hizo con Piqué, replicando el del Arsenal con la adquisición de Fran Mérida. Abramovich ya ha manifestado en público que por esa senda guiará los futuros pasos del Chelsea, de ahí los fichajes del central serbio Slobodan Rajkovic, el delantero danés Per Weihrauch y el medio espanyolista Sergio Tejera, trío juvenil.
El ejemplo inglés se extiende. El Madrid cortó ayer amarras con Arbeloa, un central que no debió dejar escapar como tampoco el Barça a Piqué, pero incorporó a tres chavales polacos (Krol, Glik y Matuszek). El propio Barça lleva tiempo pescando en aguas internacionales (Messi, Giovanni, Moussima...) y todo este conjunto nos muestra una fotografía muy distinta de la cantera clásica. Ya no puede concebirse como la escuela para los chavales de casa. La ‘cantera global’ es hoy una escuela universal, esparcida por todo el mundo y observada por docenas de ojos escrutadores de chequera rápida que pretenden hacerse con los mejores talentos. La velocidad del conocimiento ha crecido exponencialmente y quien quiera mañana tener un equipo de verdaderas figuras tiene que moverse como el rayo para fichar, pero también para conservar lo que posee. La globalización ha acercado los colores y hoy los chavales ya no sueñan en exclusiva con Madrid o Barça. Hoy, cualquiera de ellos tiene derecho a imaginarse junto a Henry, Gerrard, Rooney o Drogba, pero aunque los dirigentes españoles han percibido este fenómeno todavía no parecen haberlo digerido plenamente.
Fotos: As - EFE.
El Villarato: la teoría conspirativa del ‘periodismo de insinuación’
Las teorías conspirativas poseen un aroma atractivo que permiten su rápida expansión. Pero ese aroma no aporta argumentos. Este es el caso del denominado ‘Villarato’, esa teoría de una supuesta conjura dirigida por el nefasto presidente Villar para otorgar cuantos favores arbitrales precise el Barça durante tiempo indefinido sin el menor escrúpulo, recato ni cortapisa.
Cada cierto tiempo, la teoría conspirativa reaparece. Lógicamente, no lo hace cuando el Barça padece un error arbitral, ni tampoco cuando sus rivales (Sevilla, Madrid, Valencia) se benefician de uno de ellos. El ‘Villarato’ resurge cada vez que el equipo de Rijkaard recibe uno de esos favores arbitrales (muchas veces, demasiadas veces), sin importar en exceso la magnitud del error, sus circunstancias o atenuantes o sus precedentes. Para dicha teoría, un error que favorece al Madrid o el Sevilla sólo es un error, pero un error que beneficie al Barça es un nuevo robo de esa mafia que maneja Villar. La gasolina del ‘Villarato’ la aportan sin desmayo columnistas como el director de “As”, Alfredo Relaño, periodista experto, ecuánime y sensato en tantas otras cuestiones, y algunos colegas de su órbita.
Yo no tengo la menor idea de si esta mafia manejada por Villar y con tentáculo inmensos existe o es fruto del ‘periodismo de insinuación’, tan de moda en España. Sé que los errores arbitrales se suceden cada semana y que en el ranking de los mismos el Barça también es líder, aunque no es el único en la clasificación. Se producen tantos errores que nadie queda exento. Desde el amateurismo individual de este blog resulta imposible proceder a una tarea de investigación de la citada presunta mafia, pero sería fantástico que en vez de expandir teorías conspirativas, la gente que habita periódicos y radios optara por la investigación periodística.
La pertenencia de “As” y Relaño a la extraordinaria y gigantesca maquinaria periodística del Grupo Prisa garantizaría resultados seguros de esa investigación que desde aquí les animo a emprender para que abandonen el ‘periodismo de insinuación’ y de dediquen al ‘periodismo de investigación’. Con los centenares de periodistas, abogados, especialistas y fuentes policiales, judiciales y de todo tipo que posee, si esa maquinaria se pone en marcha la verdad resplandecerá. Sea cual sea la verdad. Bien que Villar recibe del Barça beneficios permanentes, de toda índole, lo que origina una organización de carácter pseudomafioso que obliga a los colegiados (incluidos los extranjeros) a perpetrar fechorías de forma sostenible bajo chantajes y amenazas. Bien que el ‘Villarato’ es una milonga que no se sostiene por ningún lado. Sea cual sea la verdad y tenga las consecuencias que tenga. Pero que dejen ya el curso de la teoría conspirativa y tomen el mando de la investigación. Cuentan con todo mi entusiasta apoyo.
Bojan, Aaron y Savall
Tres chavales españoles en la selección europea sub-17 que se enfrentará a doble partido con la de África: el central espanyolista Guillem Savall y los delanteros Aaron Ñiguez (Valencia) y Bojan Krkic (Barça). Tres grandes promesas, titulares indiscutidos en la selección española de la categoría. Ñiguez incluso debutó (aunque con lesión) en Champions frente a la Roma con el equipo de Quique. Bojan ha subido hace poco al Barça B, donde está marcando una racha goleadora acorde a la fama que le precedía. Y Savall se mantiene en el Juvenil A del Espanyol, pero apunta ya al primer equipo para dentro de un par de años.
Referencias
- Barrer en la misma dirección
Fotos: EFE - El País - Marca - Sport.
lunes, enero 29, 2007
Un paso adelante
El clamoroso penalti regalado al Barça servirá para que sus detractores pierdan de vista la realidad, al tiempo que sus defensores argumenten la penosa ‘ley de la compensación’ en base al derribo de Oleguer a Gio transformado también en penalti. Árboles de la polémica que distorsionan el bosque de la realidad futbolística: Rijkaard ha dado un importante paso adelante. Falto de condición física, de frescura anímica y hasta de coordinación en los automatismos colectivos, el entrenador del Barça regresó hace días a los fundamentos y su equipo empieza a crecer. No por el resultado frente al Celta, sino por cuatro aspectos esenciales del juego:
- 1.- La colocación defensiva y las coberturas entre jugadores
- 2.- La presión y recuperación tras pérdida de balón
- 3.- La decisión de establecer el juego en terreno del rival, donde las pérdidas son menos trascendentes
- 4.- El incremento en la velocidad del movimiento del balón
Quedan aspectos por mejorar (la presión de la delantera, la triangulación cerca del área rival, el estado de forma de algunas individualidades...), pero gracias a los fundamentos la gente de Rijkaard ha dado ese paso adelante y tras comportarse como una banda durante muchos meses ha vuelto a jugar como un equipo. No por estado de gracia, sino por orden táctico, impecable en fase defensiva durante hora y cuarto (en el último cuarto, con Gio haciendo locuras y sin mediocentro, todo ha sonado a lotería). Este Barça no está todavía para grandes alardes ni florituras por razones comentadas hasta el hartazgo. Así que a falta de luces, una linterna. Y la linterna se llama posicionamiento, buena colocación, fundamentos básicos, sentido del orden colectivo.
No son armas suficientes para alardear de nada, pues los vicios y defectos arrastrados toda la temporada siguen ahí, con nombres, apellidos y fecha de resolución. Pero son armas más afiladas y efectivas. Un equipo mejor aposentado atrás y con instrucciones precisas para cubrirse las espaldas y evitar las frivolidades. Quizás esa sea la palabra que debamos emplear: Rijkaard se ha puesto serio y ha exigido terminar con la frivolidad. Se acaba enero y está llegando la hora de la verdad.
14 del Inter
Nuevo cabezazo a Materazzi. Zidane ya tiene quien le imite (en lo malo): el centrocampista de la Sampdoria Gennaro Delvecchio ha batido el récord de velocidad y en apenas siete minutos le ha partido la boca a Materazzi de un cabezazo. Le ha partido la boca y también el encuentro (0-2), que ha supuesto la decimocuarta victoria consecutiva de los interistas, plusmarca nunca vista en el fútbol italiano. El próximo domingo, un Inter-Roma con aspecto de final de trayecto para el torneo. Si vencen los de Mancini, el calcio ya tendrá campeón virtual.
Fotos: AP - AFP - Reuters - Sky.
domingo, enero 28, 2007
En el límite
En el siglo pasado las cosas eran distintas, pero en el actual hay una regla que se cumple casi matemáticamente: el campeón de Liga no pierde más de seis partidos en todo el campeonato. Seis de 38, exactamente el 15% del total. El Madrid en la 2000-2001 (6) y 2002-2003 (4); el Valencia en la 2001-2002 (5); y el Barça estas dos últimas temporadas (4 y 6) se quedaron siempre en ese límite o por debajo. Sólo el Valencia en la 2003-2004 lo superó ligeramente al acumular siete derrotas.
Así que seis derrotas es el listón que reiteradamente no debe superar un equipo que quiere ganar la Liga. Exactamente el número de derrotas que acumula el Madrid de Capello a mitad de recorrido: seis en veinte partidos, el 30% del total, casualmente el doble del promedio de los equipos campeones y también el doble de la promesa que (“me dicen”) Calderón escuchó de boca de su entrenador a principios de temporada.
¿Significa eso que el Madrid está desahuciado para el título? En absoluto, pues marcha a un solo punto del líder y no es imposible que evite cualquier nueva derrota en esa veintena de partidos que le quedan por jugar. Pero parece difícil imaginar ese cambio radical, máxime cuando miras el banquillo y ves a tres defensas defenestrados, a un chaval del Madrid B y a otro, marginado por Michel, que juega en el C. Difícil imaginar ese recorrido inmaculado durante veinte largas semanas.
Olympique, cuatro partidos sin ganar
Cuarto partido consecutivo del Olympique de Lyon sin conocer la victoria liguera. Tras un empate prenavideño con el Monaco, perdió frente a Toulouse y Girondins y ayer empató de nuevo en casa (1-1, gol de Baros) contra el vicecolista Niza. Los de Juninho tienen tal margen de ventaja (13 puntos) que no temen por su sexto campeonato consecutivo, pero empiezan a preocuparse por tanto tropiezo a un mes del enfrentamiento europeo con la Roma. El argumento oficial atribuye este mal inicio de año al fuerte entrenamiento acumulado en las dos semanas navideñas. Lo comprobaremos.
Fotos: AP - EFE - Olympique Lyon.com.
sábado, enero 27, 2007
Los fundamentos y el relámpago
A estas horas, Sir Alec Ferguson debe estar llamando a Estados Unidos para que la familia Glazer le autorice a ofertar cualquier precio que garantice la continuidad de Larsson en el Manchester. Con Larsson, los mancunianos son otra cosa. No sólo consigue goles, sino que provoca el crecimiento de sus compañeros, ya de por sí enormes. Cuando era niño, Larsson debió aprender con rigor los fundamentos del fútbol, pues ese abecedario de movimientos le permite aún ahora desmarcarse, combinar y golear con un acierto y efectividad descomunales. Esta tarde, el delantero sueco ha marcado el tempo del Manchester-Porstmouth de Copa (2-1), con una prestación espléndida y un golazo de volea erróneamente anulado.
Larsson está aportándole un plus al United y Rooney se reconcilia con el gol firmando un doblete decisivo. Su primero ha sido académico: en realidad, Larsson y Giggs lo han construido y Wayne apenas ha tenido que empujarlo a la red. El segundo ha sido un relámpago en la tarde, una parábola deliciosa que ha limpiado las telarañas del Porstmouth. Cuando esta pareja se junta y combina (y ya no digamos si por ahí aparecen Cristiano Ronaldo, Giggs y Soljkaer) el fútbol se asemeja a una tromba.
Fotos: Empics.
viernes, enero 26, 2007
El entrenamiento del día después
Ahora que la asistencia a los entrenamientos futbolísticos empieza, por fin, a considerarse como un factor de importancia, conviene explicar la trascendencia del día después de un partido. Hay que partir de la premisa que el desgaste que supone un partido (o cualquier competición deportiva, con los matices de cada especialidad), dejando al margen lesiones, golpes y magulladuras, es muy elevado tanto en lo físico como en lo psicológico. Da igual que las sensaciones post-partido sean euforizantes o deprimentes para el jugador. Al día siguiente llega la cruda realidad en forma de fatiga. Y es una fatiga necesaria, justificada e incluso imprescindible, pues sobre ella se edificarán los siguientes rendimientos.
¿Cómo afrontar la gestión de esa fatiga? En primer lugar, conviene desactivar cuanto antes la tensión acumulada. La física y la psíquica. En la mayoría de deportes esa desactivación se busca inmediatamente después de la competición. De ahí que cualquier deportista (salvo casos extremos) proceda a una ligera sesión de recuperación activa después del partido. Hace apenas dos días, Nadal explicaba desde Australia que lo hace en su hotel aunque sean las tres de la madrugada, antes del masaje. Y así en casi todas las especialidades. Incluso en el fútbol, poco dado a someterse a pautas racionales. Esta misma temporada, La Sexta nos ha mostrado a varios jugadores del Atleti realizando series interválicas tras el partido, pasada la medianoche, aunque no es muy habitual pese a ser lo idóneo, pues pocos futbolistas gustan de salir al campo tras el partido para efectuar esas sesiones.
En otros casos, debido a los desplazamientos, no es posible realizar esa recuperación inmediatamente después y hay que dejarlo para el día siguiente. Eso significa que entre el partido y el primer entrenamiento posterior habrá un lapso importante de horas en lo que es imprescindible rebajar la tensión psíquica sufrida. Por esa razón no es malo que los futbolistas salgan a cenar o distraerse. Tras un partido ningún protagonista puede dormir y es positivo que se relajen. Otra cuestión es la forma de relajarse. No es malo cenar, tomar dos copas de vino, bailar, pasear, fumarse un pitillo o relacionarse. Todo ello sirve para desconectar, que es lo que se pretende. Lo malo es el abuso y la desmesura, el exceso y la ausencia de reposo. Una cosa es descomprimir la tensión y otra es la juerga sin fin, que se resume en una mala recuperación y la imposibilidad de reconstruir el físico para el siguiente compromiso.
Si el jugador ha desconectado correctamente, dentro de unos márgenes razonables, llegará fatigado al entrenamiento post-partido, pero una buena sesión de recuperación le permitirá afrontar los próximos compromisos en mejor estado (salvo lesiones). Ese entrenamiento, incomprensiblemente voluntario, resulta imprescindible y puede tener muchas facetas: carrera continua; series de resistencia aláctica; propiocepción; ejercicios de musculación con el propio cuerpo; estiramientos suaves... Nada exigente, pero muy importante. No es un día para entrenarse mucho y fuerte, pero sí para hacerlo porque es ahí donde el cuerpo y la mente se reconstruyen del esfuerzo realizado y sientan las bases de las siguientes sesiones. Sólo a partir de esa buena recuperación (combinación de la descompresión post-partido sin abusos, el reposo y el ejercicio moderado), el futbolista podrá afrontar el siguiente partido en óptimas condiciones. De ahí la trascendencia del entrenamiento del día depués.
Fotos: FC Barcelona.com - AFP - Milan Ac.com.
jueves, enero 25, 2007
Argentinos
Fernando Gago y Diego Milito, convocados por la albiceleste, sea quien sea el verdadero seleccionador. Gago llega así a la absoluta ahora que Mascherano es un futbolista virtual y Riquelme un abandonista. Es otra albiceleste ‘europea’, sea porque los mejores ya están por aquí, sea para no perturbar a los jugadores locales que preparan la próxima Copa Libertadores. Y es una albiceleste sólo para un amistoso contra Francia, pero a Gago le servirá para debutar en su selección absoluta y así parchear el lapsus que Capello tuvo el otro día.
Y ahora llegarán quienes consideran que todos los futbolistas argentinos son unos ‘vendehumo’. Darán la réplica aquellos que consideran mucho mejor a los argentinos que a los italianos ‘corruptos’, quienes a su vez dispararán contra los españoles ‘pechofrío’ y estos sucesivamente señalarán a los franceses ‘dopados’, que darán paso a los ingleses ‘alcohólicos’ y así sucesivamente hasta la República de Vanuatu. Leo a menudo en los comentarios del blog teorías muy parecidas a esta que expongo. Se agrupa a todos los jugadores de una misma nacionalidad, se les pega encima una etiqueta demagógica pero de atractiva grafía y ya está. Descalificados todos. No sucede sólo en el fútbol. Ya sabéis: catalanes tacaños, madrileños chulos, andaluces perezosos. Etiquetas que se pretenden interesantes y que no son más que generalizaciones baratas de poca enjundia intelectual.
El talento de los futbolistas está por encima de nacionalidades. Por descontado, los entornos influyen en el carácter (y mucho) y no podemos pretender que suecos e islandeses jueguen al fútbol con la pasión de argentinos o escoceses. Pero la pertenencia a una nación o una raza no determina el talento del jugador, ni configura su destino. Ni todos los cameruneses son como Eto’o, ni todos los argentinos como D’Alessandro, ni los italianos como Materazzi, los ingleses como Rooney o los españoles como Joaquín.
Fotos: EFE - AFP - Valencia.com.
miércoles, enero 24, 2007
El Barça se busca, pero no se encuentra
Habló Rijkaard de crecer a partir de estar bien organizado y me ordené a mi mismo contemplar el Betis-Barça exclusivamente desde ese prisma. Por tanto, se trataba de observar parámetros específicos del colectivo: si cada jugador estaba en su sitio y cumplía su cometido, sin pretender suplantar el de otros; si los dos laterales evitaban subir simultáneamente al ataque; si defensas e interiores realizaban las coberturas y ayudas precisas; si ante pérdida del balón los centrocampistas apretaban la línea... En definitiva, si el equipo estaba correctamente organizado desde los fundamentos. Y mi respuesta es que sí, que el equipo se ha organizado bien, incluso bastante bien, a partir de estos cimientos básicos.
Y poco más porque no hay mucho más. El fútbol no está. En noviembre de 2005, iniciando el Barça su camino triunfal de Champions, el presidente de la Federación Argentina, Julio Grondona, pronunció la siguiente sentencia: “El Barça no juega al fútbol. El Barça es el fútbol”. Esa afirmación no es válida hoy, aunque pueda volver a serlo mañana. Pero hoy, no. El fútbol en su versión de movimiento veloz del balón, triangulación constante, combinación sin fin, desapareció hace tiempo. Rijkaard lo anda buscando, pero no lo encuentra. De ahí que intente asegurar los fundamentos básicos: organizarse atrás, no conceder excesivas ocasiones, volver a sentirse un colectivo. De hecho, así empezó todo lo bueno de este equipo, hace ahora tres años completos, cuando llegó Davids y se impuso la organización. Luego se ganó una Champions sin conceder ni un gol de jugada. En este sentido, la prestación barcelonista en Sevilla ha sido correcta pues todo ha estado mejor organizado. Pero sin fútbol.
Además de la organización (que en realidad significa dejar de hacer barbaridades), Rijkaard ha planteado de nuevo la modificación táctica de que Ronaldinho abandone la posición estática en banda izquierda para irse al centro del ataque. Bien visto. El centro se atasca más, pero la defensa rival se agita ante el cambio de planes. Desde el plano teórico, esas modificaciones son adecuadas. Desde el práctico, el equipo sigue absolutamente encallado y eso ya no es responsabilidad del entrenador, sino del rendimiento individual de algunos jugadores. Por cuestiones físicas o anímicas. O por las dos causas como parecen confluir en el caso del citado Ronaldinho (22 balones perdidos contra el Nàstic) e incluso Deco (22 balones perdidos ayer). Pero ese es un debate tan extenso que casi puede provocar un cónclave.
Hace tres años exactos, enero de 2004, Rijkaard andaba desahuciado a una veintena de puntos del Madrid 'galáctico' y sin encontrar la tecla para que un puñado de buenos jugadores se convirtieran en un equipo. Hace tres años exactos, el Barça empató penosamente con el Athletic (1-1, igual que anoche) en un partido en el que Ezquerro fue la estrella (jugaba en el Athletic) y fueron titulares Oleguer, Márquez, Gio, Xavi, Ronaldinho y Saviola, es decir más de medio equipo del que ayer jugó en Sevilla. A partir de Davids, Rijkaard dio con la tecla del equilibrio y la organización. ¿Quién es el Davids de hoy?
Fotos: AP - AFP - Marca.
Joan Patsy: “La próxima temporada hay que introducir en el Barça un plus de ilusión colectiva en forma de novedad”
Joan Patsy era un destacado periodista deportivo que cierto día saltó la barrera y se dedicó a colaborar con Johan Cruyff, de quien hoy es asesor muy próximo. Dado que Cruyff ha sido cualificado como consejero áulico de Laporta, Txiki y Rijkaard, todas las palabras de Patsy se escrutan como si se tratara de ‘la voz del oráculo’. Sus viajes a Argentina y reuniones con presidentes como Mauricio Macri (Boca Juniors) provocan especulaciones sobre inminentes fichajes del Barça. De ahí también que se muestre extremadamente prudente en la entrevista que ha concedido a este blog y en la que tiene tanto valor lo que dice y lo que sugiere como lo que calla:
Pregunta.- Media Liga y el contador está casi a cero. Cuatro equipos en cabeza y cada cual con sus problemas. ¿Favorito para esta media Liga que queda?
Respuesta.- El Barça, sin lugar a dudas. En realidad, aún no ha empezado a jugar y sobre todo no ha podido contar con su tripleta atacante, algo fundamental. Con Messi, Eto’o y Ronaldinho cambia todo para el rival y para el propio Barça. El rival no se atreve a casi nada y los blaugrana aumentan tremendamente el desequilibrio en el campo. Entonces la defensa parece más segura y el centro del campo mucho más creativo.
P.- El Barça de esta media temporada está desconocido. En los partidos grandes y también en pequeños. ¿Causas?
R.- Lo apuntado antes tiene mucho que ver. No hay velocidad del balón si no hay movimiento o desborde en el uno contra uno. Entonces, de repente, todo parece que está parado y el rival se encuentra muy cómodo. Le resulta fácil parar la maquinaria blaugrana. El sistema es siempre el mismo, pero los jugadores lo pueden hacer brillante.
P.- Cruyff ha escrito sobre el conformismo del Barça actual. Valdés ha hablado sobre la falta de intensidad. Xavi lo ha definido como falta de chispa. ¿Se ha dormido este equipo en los laureles?
R.- No creo que los equipos de repente se duerman porque ya han ganado algo importante. Los equipos no se duermen, se bloquean. Bajan la intensidad porque no son capaces de mantenerla y no la mantienen porque el físico no aguanta. Si están todos los buenos esto se disimula porque el balón corre más que nadie y ellos son capaces de hacerlo correr sin precisar el esfuerzo físico. El día que se buscan y no se encuentran empiezan los problemas porque tienes que ser tu el que persigues el balón y como no estás preparado, acabas fundido.
P.- ¿Está Rijkaard intentando despertar al equipo a base de dejar en evidencia algunos de sus problemas?
R.- Frank busca lo que cree que es mejor y creo que sabe lo que falla. El tema es que necesitas todas las piezas para que el coche vuelva a volar.
P.- ¿Es un problema la falta de competitividad interna en posiciones como las de Ronaldinho, Deco, Márquez...?
R.- Yo no creo tanto en la falta de competitividad. De lo que se trata es que estos jugadores estén afinados al 100% y no lo están. ¿Alguien piensa que con el Ronaldinho del primer año y Deco jugando a su máximo nivel, el Barça tendría los problemas que arrastra? Con estos dos jugadores enchufados y el aporte de Messi y Eto’o se acabó el campeonato.
P.- ¿Le están fallando a Rijkaard todas las alternativas tácticas que plantea o es únicamente problema de rendimiento de jugadores? ¿Ha quedado anticuado el Plan A de Rijkaard ahora que todos los rivales lo conocen bien?
R.- Lo dicho. No hay plan A o plan B. Hay un sistema y jugadores para interpretarlo. El problema es si los genios de la orquesta desafinan.
P.- Al margen del balance final que se consiga en la temporada, ¿crees que a la plantilla le bastaría con unos retoques o que necesita una renovación importante, sobre todo en cuanto a competitividad? ¿Tiene recorrido todavía esta plantilla?
R.- Después de tres años, pase lo que pase esta temporada, ganes todo, algo o nada, hay que darle oxigeno sobre todo al equipo titular. No estoy diciendo que los que estén hoy no sirvan para el año que viene, sino que hay que introducir un plus de ilusión colectiva en forma de novedad.
P.- La pasada temporada se comparó a este equipo con el ‘Dream Team’. En la actual, nadie se atreve a hacerlo. ¿Está perdiendo la comparación el equipo actual?
R.- El ‘Dream Team’ ganó y divirtió durante cuatro años. Eran capaz de lo mejor y de lo peor. De ganar 0-3 y perder 4-3, pero cuesta recordar partidos aburridos. Pero sobre todo hicieron partidos inolvidables, partidos de videoteca, de verlos una y otra vez y no creerte lo que era capaz de hacer aquél equipo. Era otra historia, otro fútbol, otro momento. Los momentos en el fútbol son incomparables. El Barça de hoy ya ha demostrado ser muy bueno, el problema es que lo que ganaste hasta ayer no te sirve. En el fútbol no te dan crédito.
P.- ¿Seguirá Rijkaard la próxima temporada?
R.- Si no siguiese seria una inmensa sorpresa. Creo que dejó claro en una rueda de prensa que seguía. El tema es que la prensa, los articulistas o los tertulianos se encuentran más cómodos si siembran dudas sobre su continuidad. El escenario futuro da para mucho más.
P.- Y si lo hace, ¿cuántas altas y cuántas bajas intuyes?
R.- Ni idea.
P.- Ustari, Belluschi, Palacio. Tres futbolistas argentinos que suenan constantemente. ¿Qué opinas de ellos?
R.- Ustari es muy buen portero, probablemente el que apunta más por su juventud, pero no es comunitario. Belluschi no puede competir con el nivel del centro del campo del Barça. Palacio es diferente, europeo, rapidísimo, pero Boca no lo venderá porque sólo tiene el 17% de su pase y cómo vas a vender a tu estrella si sólo te quedan tres o cuatro millones. Está bien sacar un nombre cada día, pero seria bueno dar todos los datos a los aficionados.
P.- Has dicho en varias ocasiones que Gago apunta buenas maneras, pero que no es el salvador del Madrid.
R.- Gago es bueno, pero tienes que seguirlo muchos partidos y fijarte sólo en él para darte cuenta de lo que puede ofrecerte. No creo que nadie en el Madrid haya hecho este ejercicio porque si lo hubiesen hecho sabrían que Gago no soluciona los problemas del equipo, al menos con Capello como técnico.
P.- ¿Sabe Capello adónde va?
R.- Sólo puedo opinar sobre lo que veo. No es nada, directamente, de lo que ocurre en el vestuario o en los entrenamientos. Lo cierto es que desde fuera hay cosas que no se entienden, pero seguro que Capello no tira piedras sobre su tejado.
P.- ¿Triunfaría Monchi en el Barça o en el Madrid como lo hace en el Sevilla?
R.- ¿Qué es triunfar? ¿Acertar en los fichajes? ¿En el técnico? ¿Ganar? ¿Ser campeón? Monchi ha demostrado ser muy bueno en Sevilla, pero en el Barça o el Madrid estás en el punto de mira hasta cuando lo haces bien y vivir con esta presión no está hecho para todos.
P.- ¿Ves a Mourinho dejando el Chelsea y llegando a España?
R.- Si, tarde o temprano. Pero en el Barça no, por favor.
Fotos: AFP - AP - EFE - Marca.
martes, enero 23, 2007
La cultura del ‘ay, ay, ay’
Existe una corriente entre las aficiones, en unas más que en otras, que podemos denominar como la del ‘ay, ay’, ay’ y se define como aquella que siempre teme la llegada de un mañana negativo para el equipo de sus amores. No se trata necesariamente del miedo tangible a alguna amenaza concreta, sino de temores intangibles pero constantes frente a cualquier eventualidad, incluso la más remotas o peregrinas. Así, el aficionado del ‘ay, ay, ay’ elucubra sobre cataclismos y desastres al menor tropiezo de su equipo, al que en su mente procede a desmantelar, despedir al entrenador y vender a sus estrellas en cuanto se suceden dos derrotas, como temiendo que cualquier felicidad pasada sea irrepetible.
Esta corriente, casi cultural, está profundamente enraizada en las personas. Richard Gregory, neurólogo de primera línea mundial, profesor de psicología en Bristol, afirma que “no es verdad que el cerebro esté hecho para buscar la verdad, sino para rellenar, para sobrevivir”. Y esa es la clave que explica la utilización del miedo permanente, pues resulta más llevadera la supervivencia desde el temor que desde la búsqueda de la verdad. De ahí que sea habitual el aficionado que afronta con miedo (no exageremos: digamos temor, más que miedo) cualquier actuación de su equipo, sea por el rival, por las fuerzas propias, los lesionados o eventualidades e incluso supersticiones de todo tipo.
Esta posición de partida (“sufriremos”, “el rival nos machacará...”) está en el origen de dos reacciones opuestas: ante la derrota, la autodestrucción. Ante la victoria, la desmesura. En la autodestrucción se incluye a jugadores y entrenador propio, a quienes se empaquetaría en un contenedor y se regalaría a cualquier entidad rival por medio euro. En la desmesura se avizoran éxitos imparables y se pronostican victorias sin fin por más que las señales de alarma indiquen lo contrario.
Los aficionados que poseen estos parámetros de comportamiento componen el llamado ‘público objetivo’ de periódicos y radios deportivas. Esa es la causa de que dichos medios empleen estrategias maniqueas (viva el blanco, muera el negro y viceversa) pues encuentran un excelente caldo de cultivo en estos ámbitos. Frente al temor autodestructivo del aficionado, el periódico aporta la vacuna de la desmesura. Frente al ‘ay, ay, ay’, esos medios exageran virtudes del equipo propio y los añaden al maltrato estratégico y duradero al gran rival, lo que produce efectos balsámicos en su público y mantiene las ventas.
He escrito todo lo anterior sin la menor intención perversa o agria ni deseos de molestar a nadie. Si lo he hecho, pido disculpas por mi torpeza. Sólo he pretendido encontrar alguna significación a esa cultura del ‘ay, ay, ay’, tan popular y tan transversal entre los diversos colores del fútbol y de la que dejo pendiente de estructurar otra característica común: un cierto rechazo al análisis crítico.
Fotos: AFP - El Mundo - AP.
lunes, enero 22, 2007
La defensa del Barça y el ataque del Liverpool
Es muy probable que sea mera coincidencia, pero el fin de semana nos ha dejado dos experimentos interesantes para el enfrentamiento de Champions entre Barça y Liverpool. El de la defensa barcelonista y el del ataque inglés. Ya digo que puede tratarse de pura casualidad, pero a cuatro semanas exactas del primer partido he creído advertir algo más que eso: un ensayo con fuego real.
Rijkaard ha remozado su defensa, línea que no ha cesado de generar problemas a lo largo de la temporada. Si a los cuatro hombres que jugaron ayer añadiera a Márquez en la posición de mediocentro es probable que el consenso general fuese abrumador. Y es la defensa que apunta a Anfield, donde Benítez ya ha dibujado en pizarra cómo piensa afrontar el partido: como el sábado frente al Chelsea, con independencia de que el resultado de la ida pueda matizar los planteamientos.
El Liverpool del sábado presentó la novedad de lo que podríamos llamar ‘doble lateral zurdo’, pues el titular fue Riise, pero delante suyo se alineó Fabio Aurelio y los relevos entre ambos se prodigaron. El noruego defendió bien y atacó mejor, con diagonales hacia dentro y apariciones desde el mediocampo, cerca de Gerrard. Fabio Aurelio le cubrió siempre y aportó sensación de solidez a la pareja Alonso-Gerrard, menos acelerados que en otros partidos, quizás por la fortaleza del rival. Ante equipos menores, Xabi Alonso queda como único pivote y Gerrard se alinea en la punta delantera del rombo, pero el sábado se juntaron para secar a Lampard y Ballack.
El otro ensayo de Benítez fue el de emparejar a Crouch con Kuyt en el ataque. Esa parece ser una pareja para Anfield, aunque no para el Camp Nou, donde Bellamy tiene todas las papeletas para formar junto a Kuyt. Pero ese es otro estilo, el de la velocidad. En Anfield, el Liverpool busca la cabeza del gigantesco Crouch para que asista a Kuyt. Y eso lo borda. No es un gran rematador de cabeza, pero sí un magnífico asistente. No resulta sencillo defenderle por alto (ni a ras de césped) y Crouch aprovecha esa ventaja para cederle siempre el balón en ventaja a Kuyt, cuyo remate demoledor no descubriremos ahora, o a su segunda línea (Gerrard, Riise, Alonso), peligrosa como pocas.
Y eso es lo que le espera a la defensa de Rijkaard, que muy probablemente deberá plantar a su mejor cabeceador (Thuram) sobre Crouch y a Puyol encima de Kuyt, ubicando a Márquez en el mediocentro para resolver con presteza las asistencias del gigantón a los centrocampistas que llegan, peligro inmenso del Liverpool, mientras al lateral diestro (Oleguer) se le puede augurar una noche de perros por el asalto del tándem Riise-Fabio Aurelio. Salvo un resultado contundente en la ida, a la defensa del Barça le espera en Anfield algo muy parecido a lo que acabo de relatar, por lo que resulta interesante que Rijkaard ya esté trabajando esta cuestión.
Fotos: Getty - Chelseafc.com - AFP.