# Illinoise
En abril de 2004, David Beckham firmó uno de los contratos más espectaculares del patrocinio deportivo en el mundo. Tres años como imagen universal de Gillette, empresa propiedad de la multinacional Procter and Gamble, a cambio de 60 millones de euros. En contraprestación, protagonizó campañas, cedió su imagen para todo tipo de recursos publicitarios, se afeitó la cabeza cuando fue necesario e incluso se dejó grabar toda la noche mientras dormía para que el artista inglés Sam Taylor-Wood editara un vídeo de poco más de una hora. Ahora, a pocos meses de la conclusión del contrato, en abril de 2007, la multinacional ha decidido no renovar el patrocinio con Beckham, según fuentes publicitarias de toda garantía. Gillette buscará rentabilizar su inversión con deportistas locales en cada mercado. En Inglaterra, Ashley Cole es quien cuenta con más posibilidades de resultar elegido por la compañía, aunque no es descartable que Beckham pueda seguir colaborando localmente.
Con la no renovación de este contrato desaparece la principal fuente de ingresos de Footwork Production, la empresa propiedad unipersonal de Beckham que se encarga de ingresar los contratos por patrocinio y la explotación comercial de los derechos de imagen del jugador. Pero que nadie sufra por la economía de Beckham a pesar de este traspiés. Footwork posee contratos en vigor con las siguientes empresas: Pepsi (7,5 millones anuales); Motorola (3,75); Vodafone (1,5); además de otros de menor cuantía con Mark and Spencers o Police y el fabuloso acuerdo de por vida con Adidas a cambio de 120 millones de euros que amortiza anualmente a razón de 4,5 millones por ejercicio. Entre los ingresos hay que contabilizar asimismo el contrato que liga al jugador con el Madrid, 12 millones de euros brutos anuales hasta 2007.
Footwork alcanzó un ratio de beneficios sobre ingresos absolutamente prodigioso en 2004, último ejercicio contable conocido: el 77,5%. Es decir, por cada millón de euros que ingresó, sólo gastó 225.000 lo que dejó un beneficio de 775.000. Aparte los de administración, jurídicos y de gestión, el principal capítulo de gastos corresponde al propio sueldo de Beckham, cifrado en 11,85 millones anuales. El balance de la empresa muestra un crecimiento espectacular del beneficio en los últimos años: de los 3,6 millones declarados en 2001, Footwork pasó a expresar un resultado antes de impuestos de 20,1 millones en 2004, convertidos en 15,75 millones después de impuestos. 
La suma del activo de Footwork más el patrimonio personal de Beckham alcanza la cifra de 110 millones, según estimaciones realizadas a finales de 2005, en cuyo ejercicio Beckham pudo alcanzar una facturación total, a través de Footwork, de unos 60 millones de euros. De mantener el ratio beneficio sobre ingresos alrededor del 75%, la compañía habría arrojado un resultado antes de impuestos de unos 45 millones de euros el pasado año, completamente consolidados en el presente 2006. Así que nadie debe inquietarse por el porvenir financiero del jugador por más que Gillette haya decidido no renovarle. Sobre todo ahora que el Madrid sí está dispuesto a hacerlo.Referencias
- El beneficio de Footwork
Fotos: Gillette - Police - Pepsi - Vodafone.